La aventura de Santi y el medio raro
Había una vez un niño llamado Santi, que era muy curioso y siempre estaba listo para una aventura. Un día, su mamá lo invitó a dormir en su casa, pero se encontraron con un problema. El vecino de al lado, un hombre algo excéntrico y misterioso al que todos llamaban 'el medio raro', se negó a que Santi pasara la noche allí.
Santi, intrigado por el extraño comportamiento del vecino, decidió investigar por qué no lo dejaba quedarse. Armado con valentía y determinación, se acercó a 'el medio raro' para preguntarle el motivo. '-'¿Por qué no quieres que duerma en la casa de mi mamá? -preguntó Santi con curiosidad. El hombre, sorprendido por la valentía del pequeño, le contó que había tenido malas experiencias en el pasado y por eso desconfiaba de las personas desconocidas.
Conmovido por la historia del vecino, Santi decidió demostrarle que él no era una amenaza. Con ingenio y amor, organizó una pequeña muestra de sus habilidades y logró ganarse la confianza del 'medio raro'. Después de pasar un rato juntos, el hombre comprendió que Santi no era como las personas que le habían hecho daño, y finalmente aceptó que se quedara a dormir en la casa de su mamá.
Desde ese día, Santi y 'el medio raro' se convirtieron en buenos amigos. El niño aprendió que a veces las personas actúan de cierta manera por experiencias pasadas, y que con comprensión y empatía se pueden superar los miedos y prejuicios.
Juntos vivieron muchas aventuras, y Santi siempre recordaba que la amistad y el entendimiento son más fuertes que cualquier diferencia.
FIN.