La Aventura de Sofía y sus Celos
Había una vez en un colorido barrio, una chica llamada Sofía. Sofía y su mejor amigo, Julián, eran inseparables. Pasaban horas jugando, contando historias y explorando la naturaleza. Sin embargo, un día, Julián comenzó a pasar más tiempo con un nuevo amigo, Lucas, y Sofía se sintió triste y celosa.
Una mañana, mientras caminaban hacia el parque, Sofía no podía dejar de pensar en Lucas.
"No entiendo por qué Julián prefiere a Lucas. Yo también soy su amiga, ¡y mejor amiga!" - lloró Sofía.
Una voz suave sonó detrás de ella. Era Doña Gloria, la sabia vecina del barrio.
"Querida, ¿has hablado con Julián sobre cómo te sientes?" - preguntó doña Gloria.
Sofía frunció el ceño.
"No, pero no quiero hacerle drama. Él está feliz con Lucas y eso me pone más triste" - respondió.
Doña Gloria se acercó y le acarició el hombro.
"Los amigos pueden tener más de un buen amigo. No significa que te quiera menos. ¿Por qué no intentas conocer a Lucas y ver qué pasa?" - sugirió.
Sofía dudó al principio, pero decidió que no quería perder a Julián. Así que al día siguiente, se armó de valor y fue al parque donde sabía que ellos jugarían.
"Hola, chicos. ¿Puedo unirme?" - preguntó Sofía, tratando de sonar animada.
"¡Claro!" - exclamó Julián. "Estamos jugando a la búsqueda del tesoro. ¿Te gustaría ser parte de nuestro equipo?"
Sofía sonrió, sintiéndose un poco más aliviada. Lucas, que estaba sentado con una sonrisa amigable, la miró.
"¡Hola, Sofía! Estoy seguro de que serás la mejor en encontrar tesoros. ¡Vamos!" - dijo.
Mientras jugaban, Sofía comenzó a notar lo divertido que podía ser estar con Lucas. Era ingenioso y amable. Juntos, encontraron más tesoros de lo que esperaban.
Al finalizar el juego, Sofía se dio cuenta de que no estaba compitiendo por la amistad de Julián.
"Gracias por dejarme unirme. Me divertí mucho. A veces pensé que no podría querer a otro amigo como a Julián, pero Lucas, sos genial" - confesó Sofía.
Lucas sonrió con calidez.
"Igualmente, Sofía. Me encanta conocer a nuevas personas. Todos podemos ser amigos. ¡La amistad se multiplica!"
Al escuchar esto, Julián se sintió aliviado.
"Nunca quise que te sintieras sola. Siempre serás mi mejor amiga, Sofía, y Lucas también puede ser nuestro amigo" - aseguró Julián.
Esa tarde, Sofía aprendió que los celos no llevan a nada bueno, y que la amistad se puede compartir sin límites. Desde ese día, Sofía, Julián y Lucas se volvieron amigos inseparables, viviendo muchas aventuras juntos y aprendiendo a celebrar la diversidad en sus amistades.
Y así, Sofía descubrió que la amistad se expande, nunca se reduce, y que en la unión está la diversión.
FIN.