La Aventura de Terra y sus Amigos
Había una vez, en un rincón del vasto universo, una nube de polvo y gas conocida como el Nebuloso Galáctico. En esta nube, pequeñas partículas comenzaron a unirse, formando un enorme globo brillante. ¡Era Terra, el futuro planeta Tierra!
Un día, mientras las estrellas brillaban en el cielo, Terra comenzó a hablar con sus amigos más cercanos, que eran las pequeñas partículas que la rodeaban.
"¿Qué está pasando, amigos?" - preguntó Terra, emocionada.
"Estamos creando algo mágico, Terra. Te estamos formando a ti, el nuevo planeta del sistema solar", respondió una nube de gas brillante llamada Gasiita.
"¡Guau! ¿Y qué voy a hacer cuando esté completo?" - inquirió Terra, llena de curiosidad.
Gasiita sonrió y dijo:
"Vas a ser un lugar lleno de maravillas. Tendrás montañas altísimas, océanos azules y cielos llenos de nubes. Pero primero, debes ser lo suficientemente grande y fuerte. ¡Vamos a trabajar juntos!"
Mientras tanto, otra amiga, Rocatita, que siempre estaba viajando de aquí para allá, se acercó.
"¡No se olviden de mí! Necesitamos más piedras y rocas para darle forma a Terra. ¡Puedo traer muchas!" - exclamó, emocionada.
Entonces Rocatita comenzó a buscar y recolectar más partículas. Terra comenzó a crecer mientras Rocatita ayudaba a juntar rocas y polvo. Pero un día, una gran explosión, llamada Supernova, se produjo cerca de ellos. El brillo era tan intenso que todos se asustaron.
"¿Qué fue eso?" - preguntó Terra temblando.
"Es solo una estrella que está muriendo. Pero no te asustes, nos ayudará a crear más elementos para ti. Todo es parte de la creación" - explicó Gasiita.
Con el tiempo, y gracias al esfuerzo de Rocatita y Gasiita, Terra comenzó a adquirir forma. Sin embargo, un trozo de metal gigante, conocido como Meteoro, llegó volando por el espacio.
"¡Cuidado!" - gritó Gasiita.
Pero fue demasiado tarde. El Meteoro chocó con Terra, provocando grandes temblores.
"¡Esto duele!" - se quejó Terra.
"¡No te preocupes!", dijo Rocatita, intentando calmarla. "Esa colisión ayudará a que tu superficie se vuelva más sólida. Será un proceso duro, pero valdrá la pena. ¡Confía en nosotros!"
Así fue como, poco a poco, Terra comenzó a formarse. Al principio había lava ardiente y volcanes en erupción. Cada día pasaba, y Terra se volvía más fuerte. Fue cuando las aguas comenzaron a llenar las cuencas que la vida, tanto en el agua como en la tierra, comenzó a asomarse.
Un día, cuando ya había océanos y continentes, Gasiita exclamó:
"¡Miren! Las primeras plantas y criaturas han nacido. ¡Estás comenzando a ser un hogar, Terra!"
"¿Y yo puedo tener seres como los humanos?" - preguntó Terra, emocionada.
"Así es. Pero ellos también necesitarán cuidar de ti", respondió Rocatita con una sonrisa.
Al pasar de milenios, Terra vio la llegada de los humanos, que empezaron a explorar sus montañas y océanos. Se llenó de alegría al ver a sus nuevos amigos jugar y aprender en su superficie.
"¡Soy un verdadero mundo ahora!" - gritó Terra, llena de felicidad.
"Y gracias a nosotros, las partículas y amigos que pusimos nuestro esfuerzo, has podido formarte y ser un hogar para tantos seres increíbles", respondió Gasiita
"No solo eso, sino que también debes cuidar de ellos, recuerda siempre darles agua, alimento y aire puro", añadió Rocatita.
Y así, Terra siguió creciendo y convirtiéndose en un hermoso hogar en el universo. Cada momento era una nueva aventura. Aceptaba el cambio con alegría y siempre recordaba la historia de su creación y de los amigos que habían estado a su lado.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado. Pero la historia de Terra apenas había comenzado...
FIN.