La Aventura de Tomás en el Bosque
Había una vez un niño llamado Tomás, quien vivía en el tranquilo pueblo de Villa Tranquilidad. A pesar de tener un bosque cercano, Tomás nunca se aventuraba en él, ya que su mamá siempre le decía que era peligroso.
Un día, mientras jugaba con sus amigos, escuchó a lo lejos un misterioso canto que provenía del bosque. Intrigado, decidió averiguar de dónde venía. Al acercarse al bosque, vio a un pájaro azul cantando en lo alto de un árbol.
El pájaro lo miró y le dijo: "¡Hola, Tomás! Soy Azulejo, el guardián del bosque. ¿Quieres descubrir todas las maravillas que hay aquí?" Tomás, emocionado, asintió y siguió al pájaro azul.
Durante su recorrido, conoció a diferentes animales del bosque como el zorro astuto, el búho sabio y la ardilla saltarina. Cada uno le enseñó algo especial, como la importancia de la astucia, la sabiduría y la alegría. De repente, se encontraron con un riachuelo que bloqueaba su camino.
"¿Cómo podremos cruzar?", preguntó Tomás. El búho sabio le dijo: "Tomás, a veces en la vida nos encontramos con obstáculos, pero si miramos a nuestro alrededor, siempre habrá una solución. Mira esos troncos caídos, podríamos usarlos como puente".
Con este consejo, lograron cruzar el riachuelo. Al final del día, Azulejo le dijo a Tomás: "Es hora de regresar a casa, pero recuerda que el bosque siempre estará aquí, lleno de enseñanzas para ti".
Tomás regresó a casa con una sonrisa en el rostro, sabiendo que siempre podría volver al bosque para aprender y descubrir nuevas aventuras.
FIN.