La aventura del amor y la amistad de Santino y Feli



Había una vez un niño llamado Santino que vivía en un pequeño pueblo rodeado de montañas. Era un niño muy curioso y aventurero, le encantaba explorar los alrededores y descubrir cosas nuevas cada día.

Un día, mientras jugaba cerca del río, Santino vio a una niña sentada en la orilla. Era Feli, una nueva amiga que acababa de mudarse al pueblo con su familia.

Santino quedó impresionado por lo hermosa que era Feli y decidió acercarse a hablar con ella. "Hola, ¿qué estás haciendo?" -preguntó Santino tímidamente. "Estoy tratando de atrapar algunos peces" -respondió Feli sonriendo. Santino se ofreció a ayudarla y juntos pasaron horas intentando pescar algo.

A medida que el tiempo pasaba, Santino comenzó a darse cuenta de lo especial que era Feli. Tenían mucho en común: ambos amaban la naturaleza, les gustaba jugar al aire libre y eran muy curiosos.

Con el pasar de los días, Santino se dio cuenta de que estaba enamorado de Feli. Sin embargo, no sabía cómo decirle lo que sentía porque temía arruinar su amistad.

Así que decidió seguir siendo su amigo por el momento y esperar hasta encontrar el momento perfecto para confesar sus sentimientos. Un día decidieron hacer una caminata hacia la cima de la montaña más alta del pueblo. La subida fue difícil pero emocionante; contemplaron paisajes maravillosos y se divirtieron mucho juntos.

Al llegar a la cima, Santino pensó que sería el momento perfecto para decirle a Feli lo que sentía. "Feli, tengo que decirte algo muy importante" -dijo Santino nervioso. "¿Qué pasa?" -preguntó ella curiosa.

"Me gusta mucho estar contigo, eres una persona muy especial para mí. Quiero que sepas que estoy enamorado de ti" -confesó Santino con valentía. Feli se sorprendió al escuchar estas palabras y no supo qué responder en un principio.

Pero después de unos minutos de reflexión, decidió ser honesta con su amigo:"Santino, aprecio mucho tu amistad y me encanta pasar tiempo contigo. Pero no siento lo mismo por ti, solo te veo como un buen amigo".

Aunque Santino sintió cierta tristeza al escuchar esto, comprendió que la amistad era lo más importante y decidió aceptar los sentimientos de Feli sin presionarla ni alejarse de ella. Con el paso del tiempo, ambos siguieron siendo amigos inseparables y continuaron explorando juntos los misterios del pueblo.

Aprendieron a valorar la amistad por encima de todo y descubrieron que el amor verdadero es aquel que respeta los sentimientos del otro sin esperar nada a cambio.

Y así fue como Santino aprendió una gran lección sobre el amor y la amistad gracias a su experiencia con Feli.

FIN.

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