La aventura del campo humano, los animales, las casas y los ríos




Había una vez en un lejano campo humano, donde los animales vivían en armonía con las casas y los ríos.

En este lugar mágico, los niños y niñas podían escuchar a los árboles susurrar, ver a los animales bailar y a los ríos cantar. Pero un día, una sequía sin precedentes azotó la región, dejando a los ríos secos y a los animales sedientos. Los habitantes del campo humano se preocuparon por la supervivencia de sus amigos animals y emplumados.

La valiente niña Sofía decidió emprender un viaje en busca de una solución.

-“¡Debemos encontrar la fuente de agua que nos salvará a todos! ”, exclamó Sofía, convocando a sus amigos más cercanos: el sabio búho Héctor, el ágil zorro Mateo y la escurridiza nutria Valentina. Juntos, se adentraron en el bosque en busca de pistas sobre el paradero de la misteriosa fuente.

En su travesía, enfrentaron desafíos como cruzar un río enredado de ramas, esquivar casas de castores y sortear los obstáculos que les presentaban las criaturas del bosque. Después de una ardua jornada, llegaron a una colina desde la que divisaron un brillo en la distancia.

Al acercarse, descubrieron una maravillosa cascada que fluía sin cesar! Los cuatro amigos no podían contener su alegría al ver el agua caer con el sonido de una melodía. Corrieron de vuelta al campo humano y compartieron su hallazgo con los demás habitantes.

Pronto, todos se unieron para llevar agua a los ríos sedientos y así devolver la alegría a los animales y la armonía al campo. Desde ese día, las criaturas del campo humano aprendieron a valorar el precioso regalo del agua y a cuidarlo para que nunca más faltara.

Y así, el campo humano, los animales, las casas y los ríos volvieron a vivir en perfecta armonía.

FIN.

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