La Aventura del Ciclope, el Dragón y el Hechizo Mágico


Había una vez un bosque mágico donde vivían criaturas sorprendentes. Allí, se encontraron la bruja, el ciclope y los amigos Pedro y John Ojon.

La bruja estaba buscando un ingrediente muy especial para su poción mágica, mientras que el ciclope estaba perdido en el bosque. Pedro y John estaban explorando la zona en busca de aventuras emocionantes. - Hola, ¿están perdidos? - preguntó Pedro con su voz tranquila.

- Sí, no sé cómo volver a mi casa - respondió el ciclope con tristeza. - ¿Podemos ayudarte? - ofreció John Ojon con sus ojos saltones llenos de emoción.

Mientras tanto, la bruja estaba tratando de encontrar las bayas más dulces del bosque para su poción cuando se topó con los chicos y el ciclope. Al verlos juntos pensó: "Esto es perfecto". - Hola niños, ¿qué están haciendo aquí? - preguntó la bruja amablemente. - Estamos ayudando al ciclope a encontrar su camino a casa - respondió Pedro educadamente.

- Bien hecho chicos. Pero si me ayudan a conseguir estas bayas especiales les daré algo aún mejor a cambio - dijo la bruja con una sonrisa astuta en su rostro arrugado.

Sin saber qué hacer los chicos decidieron aceptar la oferta de la bruja. Juntos fueron en búsqueda de las bayas más dulces del bosque mientras que el ciclope seguía detrás de ellos. Después de mucho buscar encontraron lo que estaban buscando pero algo sorprendente ocurrió...

El cielo comenzó a oscurecerse y las hojas de los árboles comenzaron a moverse fuertemente. De repente, apareció un enorme dragón que comenzó a lanzar llamas por la boca. - ¡Corran! - gritó el ciclope asustado.

Los chicos y la bruja corrieron tan rápido como pudieron mientras esquivaban las llamas del dragón. Finalmente, encontraron una cueva donde se refugiaron. - ¿Están bien? - preguntó Pedro preocupado.

- Sí, gracias a Dios estamos vivos - respondió John Ojon con alivio. La bruja estaba muy impresionada con los chicos y decidió recompensarlos por su valentía.

Les dio un hechizo mágico que les permitiría encontrar cualquier cosa perdida en el bosque mágico y los guió hasta la casa del ciclope para asegurarse de que llegara sano y salvo. Desde ese día en adelante, Pedro y John Ojon se convirtieron en héroes del bosque mágico y ayudaron a muchas criaturas necesitadas gracias al hechizo mágico que la bruja les había dado.

Aprendieron que trabajar juntos puede llevarlos lejos en cualquier aventura emocionante.

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