La Aventura del Cuento Amarillo

Había una vez en el mundo de los colores, un pequeño Cuento Amarillo llamado Solete. Solete era muy curioso y siempre estaba dispuesto a vivir nuevas aventuras.

Un día, Solete decidió salir a explorar el mundo para aprender más sobre los demás colores. En su camino, se encontró con Rosita, la flor rosada. -¡Hola Solete! ¿A dónde vas? -preguntó Rosita con curiosidad. -¡Hola Rosita! Estoy buscando nuevas aventuras y quiero aprender sobre otros colores. -respondió Solete emocionado.

Rosita le habló de Carmelo, el dulce color caramelo, y juntos fueron a buscarlo. Al encontrar a Carmelo, él les contó acerca de los hermosos atardeceres en los que pintaba el cielo de tonos amarillos, naranjas y rosas.

Fascinado por las historias de Carmelo, Solete decidió emprender su viaje hacia el cielo. Al llegar allí, Solete conoció a Rayito, un destello de luz que le enseñó a iluminar la oscuridad con su resplandor amarillo.

Luego de tantas aventuras, Solete regresó al mundo de los colores, pero esta vez con nuevas historias y experiencias para compartir con sus amigos.

A partir de entonces, Solete se convirtió en el color favorito de muchos, no solo por su brillo, sino también por su valentía y su deseo de aprender. Y así, el pequeño cuento amarillo siguió iluminando el mundo con su alegría y sus enseñanzas.