La Aventura del Cuerno Perdido
Era un hermoso día soleado en el bosque. El lobo Mateo, con su pelaje brillante y sus ojos curiosos, decidió salir de paseo. No estaba solo; lo acompañaba Lucía, una unicornia del bosque, con su hermosa melena de colores brillantes y su cuerno reluciente.
Mientras caminaban por el sendero, Lucía dijo: "¡Mateo, mira qué flores tan hermosas!"- Con una sonrisa, Mateo respondió: "Son preciosas, Lucía, pero no olvides cuidar tu cuerno mágico, es muy especial."-
Lucía asintió, pero mientras saltaba de alegría al observar mariposas, su cuerno se deslizó y cayó al suelo sin que ella se diera cuenta. Continuaron su paseo y, al llegar a su lugar favorito junto al arroyo, Lucía dijo: "Mirá, Mateo, ¡qué lindo es aquí!"-
Mateo, feliz por el momento, respondió: "Es el mejor lugar del mundo, Lucía."- Sin embargo, cuando Lucía se asomó al agua, se dio cuenta de que su reflejo no mostraba su hermoso cuerno. "¡Mateo! ¡Mi cuerno! ¡No está!"-
Alarmado, Mateo preguntó: "¿Cómo puede ser? ¿Lo perdiste en el camino?"-
"¡Sí, lo perdí! ¡Debemos encontrarlo!"- urgió Lucía, con los ojos llenos de preocupación.
En ese momento, pasó Simón, un niño rubio que veraneaba con su familia cerca del bosque. Al observar la inquietud de Lucía y Mateo, se acercó. "¿Qué les pasa?"- preguntó.
"Lucía ha perdido su cuerno mágico y necesitamos ayuda para encontrarlo,"- explicó Mateo. "¿Te gustaría ayudarnos, Simón?"-
Simón, emocionado, dijo: "¡Claro! ¿Dónde lo viste por última vez?"-
"Lo vi cuando estábamos al lado de las flores, pero ahora no sé a dónde se fue,"- se lamentó Lucía.
Así que los tres comenzaron a buscar partiendo del lugar donde Lucía había estado. Juntos, revisaron entre los arbustos, debajo de las hojas, incluso preguntaron a otros animales del bosque. Un ciervo se asomó y dijo: "Quizás la urraca Paca sepa algo, ella siempre está buscando cosas brillantes."-
"¡Buena idea! Vamos a buscar a Paca,"- dijo Simón.
Así que decidieron ir a la gran roble donde la urraca Paca a menudo hacía su nido. Al llegar, la urraca les dio la bienvenida: "¡Hola, amigos! ¿Qué los trae por aquí?"-
Mateo, algo nervioso, explicó: "Lucía perdió su cuerno mágico y pensamos que podrías haberlo visto."-
Paca, curiosa, respondió: "No lo he visto, pero puedo ayudar. He estado recolectando objetos brillantes, y siempre estoy dispuesta a ayudar a mis amigos."-
Mientras tanto, Simón y Lucía empezaron a mirar alrededor del gran árbol. Simón, con su pequeño cuerpo, se asomó al nido de Paca. "¡Miren!"- exclamó, señalando algo brillante que se asomaba entre los palitos.
"¿Es mi cuerno?"- preguntó Lucía con emoción. "¡Sí! ¡Es tu cuerno, Lucía!"-
Paca se acercó y se sonrió: "Lo tomé porque brilla tanto que pensé que podía ser un tesoro. Pero ahora entiendo que es muy especial para vos. ¡Aquí lo tienes!"-
Lucía, llena de alegría, abrazó su cuerno mágico: "¡Gracias, Paca! No te preocupes, aprenderé a cuidar mejor de él!"-
Simón sonrió y dijo: "¡Lo logramos! Juntos podemos encontrar cualquier cosa si unimos esfuerzos!"-
Mateo agregó: "Exactamente, y lo más importante es que hemos hecho un nuevo amigo."-
Y así, los tres celebraron su aventura en el bosque, prometiendo que seguirían cuidando el mundo que los rodeaba y apoyándose mutuamente en cualquier desafío que viniera. Desde entonces, Lucía nunca dejó de cuidar su cuerno mágico y se volvió muy cuidadosa en cada paseo, todos aprendieron a valorar su amistad y a ayudar a los demás siempre que fuera necesario.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
FIN.