La Aventura del Equipo Estrella
En un pequeño pueblo llamado Colorino, un grupo de amigos tenía un sueño: construir la mejor cometa del mundo y volarla en el gran festival de colores que se celebraba cada año. Los protagonistas eran Andrés, el más responsable del grupo; Wendy, siempre alegre; Diego, el novato que quería aprender todo; y Jhon, un chico distraído que a menudo se perdía en sus pensamientos.
Un día, mientras paseaban por el parque, Wendy exclamó:
- ¡Chicos, deberíamos participar en el festival de cometas! ¡Imaginen nuestras cometas volando alto en el cielo!
Andrés asintió con firmeza.
- Tienen razón, pero debemos organizarnos bien. Necesitamos un plan y materiales.
Diego, con un brillo en los ojos, preguntó:
- ¿Podemos hacerlo? ¡Quiero aprender a construir una cometa!
Jhon, que había estado mirando las nubes, no prestó atención al plan.
- ¡Sí! Pero, ¿alguna vez han visto una nube que parece un dragón? ¡Son tan increíbles!
Wendy sonrió, sabiendo que Jhon a menudo se distraía, así que decidió buscar su atención.
- ¡Ey, Jhon! Si volamos alto nuestras cometas, podríamos ver dragones en el cielo, ¡¿no crees? !
Jhon se entusiasmó y finalmente se sumó al plan. El grupo decidió reunirse en casa de Andrés al día siguiente para empezar a trabajar en la cometa.
Cuando llegó el día, Andrés llevó su caja de herramientas y explicó a todos cómo se hacía una cometa. Mientras trabajaban, Diego se mostraba ansioso por participar, pero a veces se equivocaba, cortando el papel de más.
- ¡Oh no! ¿Qué haré ahora? - se lamentó.
- No te preocupes, Diego - dijo Andrés -. Los errores son parte del aprendizaje. Vamos a encontrar una solución.
Wendy, viendo la tristeza de su amigo, le dijo:
- ¡Mirá! Podemos usar los pedazos que cortaste en formas divertidas para decorar nuestra cometa. ¡Así será única!
Diego sonrió, sintiéndose mejor, y se unió a la diversión. Jhon, que había estado pomposamente dibujando un dragón en la loneta, de pronto se dio cuenta de lo que había hecho.
- ¡Oh no! Me distraje otra vez y ahora hay un dragón gigante en la cometa. ¡No sé si funcionará!
- Pero es hermoso, Jhon - dijo Wendy mirando el dibujo -. Podría ser la mejor cometa de todas. Juntos podemos hacer que vuele.
Con el espíritu de trabajo en equipo, terminaron su cometa. Era colorida y brillaba bajo el sol, y en lugar de preocuparse por los errores, estaban felices de haber trabajado todos juntos.
Finalmente llegó el día del festival. Cuando lanzaron la cometa al aire, todos los amigos se sintieron orgullosos. La cometa voló alto, danzando entre las nubes, y parecía que el dragón que Jhon había dibujado estaba vivo en el cielo.
- ¡Miren! - gritó Diego mientras saltaba de alegría - ¡Vuela como un verdadero dragón!
- ¡Somos el Equipo Estrella! - exclamó Wendy mientras todos reían y aplaudían.
Andrés los miró con satisfacción, pensando en cuánto habían aprendido y crecido juntos.
- Lo logramos gracias a que trabajamos en equipo y apoyamos a cada uno en sus dificultades. Nunca subestimen el poder de la colaboración.
Jhon, ya no tan distraído, añadió:
- ¡Sí! Y aunque me pierda en mis pensamientos, siempre puedo volver a la realidad y ayudar a mis amigos. ¡Esta fue una gran aventura!
Así, el Equipo Estrella no solo disfrutó del festival, sino que aprendió la importancia de trabajar en equipo, celebrar los errores y dejar volar su imaginación. En los años siguientes, siempre recordarían esa cometa y cómo, juntos, alcanzaron grandes alturas.
FIN.