La aventura del erizo en el bosque encantado



Había una vez, en un hermoso bosque encantado, un ogro llamado Leo. A diferencia de los demás ogros, Leo era muy alegre y siempre tenía una sonrisa en su rostro.

Su mejor amigo era un dragón juguetón llamado Dante. Leo y Dante pasaban sus días explorando el bosque y divirtiéndose juntos. Pero no todo era perfecto en aquel lugar mágico. Un gato malvado llamado Vivian vivía allí también y siempre buscaba problemas.

Un día, mientras Leo y Dante disfrutaban de su tarde de juegos, escucharon unos gritos desesperados. Se acercaron corriendo al lugar de donde provenían los sonidos y encontraron a un pequeño erizo atrapado entre las ramas de un árbol.

El pobre erizo estaba asustado y temblaba sin parar. Leo se acercó con cuidado para ayudarlo, pero justo en ese momento apareció Vivian con una mirada maliciosa en los ojos. "¡Déjenlo ahí! Ese erizo es mi presa", dijo Vivian con voz burlona.

Leo no pudo soportar ver sufrir al pequeño erizo, así que decidió enfrentarse a Vivian para protegerlo. "No permitiré que lastimes a este indefenso erizo", exclamó Leo valientemente.

Dante se puso del lado de su amigo ogro y lanzó llamas por la boca hacia Vivian para distraerlo. Mientras tanto, Leo logró liberar al erizo de las ramas atrapadoras del árbol. El erizo miró agradecido a Leo y Dante por salvarlo.

Leo le explicó que en el bosque todos los seres deben vivir en armonía y ayudarse mutuamente. "No importa si somos diferentes, lo importante es respetarnos y cuidarnos unos a otros", dijo Leo con sabiduría.

El pequeño erizo asintió con la cabeza y prometió hacer todo lo posible para ayudar a los demás animales del bosque. Desde ese día, Leo, Dante y el erizo se convirtieron en grandes amigos, siempre dispuestos a proteger a aquellos que necesitaban ayuda.

Con el tiempo, Vivian se dio cuenta de que su malvado comportamiento solo le traía soledad y tristeza. Decidió cambiar su actitud y comenzó a colaborar con los demás animales del bosque para hacerlo un lugar mejor.

Así, gracias al coraje de Leo, la amistad incondicional de Dante y la valentía del pequeño erizo, el bosque encantado se convirtió en un hogar donde reinaba la paz y la felicidad. Y colorín colorado, esta historia llena de enseñanzas ha terminado.

¡Recuerda siempre ser amable con los demás y valorar la diversidad!

FIN.

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