La Aventura del Escudo de Colombia

Un día soleado en el pequeño pueblo de Colores, un grupo de niños se reunió en la plaza para jugar. Los niños eran Fabián, una inquieta pelota de alegría; Lola, una genia en contar historias; y Mateo, que siempre hacía preguntas curiosas.

"¿Sabes? Hoy vi algo increíble en el parque!" - dijo Fabián emocionado.

"¿Qué viste?" - preguntó Lola con curiosidad.

"¡Un escudo gigante!" - afirmó Fabián, gesticulando con las manos.

"¿Un escudo?" - se sorprende Mateo. "¿Por qué un escudo? ¿Quién lo necesita?"

Lola, que era conocida por su amor a las historias, se acercó a sus amigos.

"Tal vez sea el escudo de algún héroe. Como el escudo de Colombia!"

"¿Y eso qué es?" - preguntó Mateo, intrigado.

"El escudo de Colombia es un símbolo de libertad y unión. Tiene muchas cosas importantes que representan nuestra historia" - explicó Lola mientras guiaba a sus amigos hacia su casa, donde tenían un libro de historias.

Una vez en casa, buscaron imágenes del escudo y Lola comenzó a narrar.

"En el centro hay un cóndor con las alas abiertas, símbolo de la libertad. También están las montañas y el océano, representando la diversidad de nuestro país. ¡Es un escudo lleno de significado!"

Mateo, siempre lleno de dudas, preguntó:

"¿Pero cómo se creó?"

"Cuenta la leyenda que hace muchos años, en un momento de lucha, los líderes del país decidieron que necesitaban un símbolo que uniera a su gente. Se reunieron y, con la ayuda de artistas, crearon el escudo. Cada elemento tiene una historia. ¡Déjame mostrarte!"- dijo Lola.

Lola pasó las páginas del libro y se detuvo en una imagen de los tres volcanes que buscaban refugio en las nubes.

"Mirá, acá dice que los volcanes representan la fuerza; también hay una cornucopia que simboliza la riqueza de la tierra. Todo en el escudo está conectado, tal como todos nosotros en nuestra comunidad" - explicó emocionada.

"¡Pero eso no es todo!" - intervino Fabián con un brillo en sus ojos. "Hay un giro en la historia. Dicen que el escudo también representa la esperanza de un futuro mejor. ¡Es como si nos invitara a soñar juntos!"

"Eso es hermoso" - reflexionó Mateo. "¿Cómo podemos llevar ese mensaje a nuestros amigos?"

Los niños decidieron que crearían su propio escudo. Reunieron papel, crayones y mucha imaginación. Se sentaron en la plaza y empezaron a dibujar.

"Nuestro escudo va a tener una ballena saltando!" - exclamó Fabián entusiasmado. "¡Porque queremos proteger el océano!"

"¡Y un árbol!" - gritó Lola. "Porque nos da aire y sombra, y simboliza nuestra unión con la naturaleza!"

"Y un árbol en el centro" - aportó Mateo. "Porque es el lugar donde nos reunimos todos."

Después de horas de trabajo, su escudo estuvo listo. Había un cóndor, una ballena, un árbol y un sol radiante.

"¡Lo logramos!" - gritaron al unísono. "Este es nuestro mensaje de unión y esperanza!"

Los niños llevaron su escudo al parque y lo mostraron a sus amigos, explicando cada elemento y su significado. Todos quedaron encantados.

"¡Vamos a hacer un mural con todos nuestros escudos!" - propuso uno de los amigos. La idea fue recibida con muchas ganas y, en pocos días, el mural estaba lleno de símbolos de todos los niños del pueblo.

Y así, el escudo de Colombia había inspirado a un grupo de amigos a crear algo hermoso que uniría a su comunidad. Fabián, Lola y Mateo aprendieron que no solo un escudo es un símbolo, sino que cada historia y cada persona pueden ser parte de uno.

Aquel escudo les enseñó algo valioso: La verdadera fuerza de la libertad y la esperanza es la unión, y juntos, convirtiéndose en héroes en su propio cuento.

Y colorín colorado, este cuento ha terminado.