La Aventura del Jardín Perdido

**Sinopsis:** Ivi, la calabacita mágica, regresa para una nueva aventura en la cual, junto a sus amigos, deberá salvar el Jardín Encantado de la tristeza. A través de juegos, trabajo en equipo y el poder de la amistad, aprenderán que juntos pueden superar cualquier obstáculo.

**Cuerpo:**

Un hermoso día en el mágico pueblo de Frutopia, Ivi, la calabacita mágica, despertó con una gran sonrisa. El sol brillaba, las flores danzaban al viento y los pájaros cantaban felices. Pero, al salir de su casa, Ivi notó que algo no estaba bien.

"Hola, Pato!", llamó Ivi al amable pato que siempre nadaba en el estanque.

"¡Hola, Ivi!", respondió Pato, con un semblante preocupado. "¿No has visto el Jardín Encantado? Está triste y marchito. Las flores no cantan, y los árboles apenas se mueven. Creo que hay algo mal".

Ivi decidió que tenían que ayudar. Junto a Pato y su amiga Lila, la mariposa, se embarcaron en una búsqueda para descubrir qué estaba sucediendo en el Jardín.

Al llegar al Jardín Encantado, se encontraron con un lugar oscuro y sin alegría. Los colores habían desaparecido, y las plantas apenas podían sostenerse.

"¡Oh no! Esto no puede ser!", exclamó Ivi, mientras un rayo de tristeza le cruzaba el corazón. "¡Debemos hacer algo!"

"Pero, ¿qué? No sé qué le ha pasado a las flores", lamentó Pato.

Fue entonces cuando apareció un extraño personaje. Era un viejo roble con cara de abuelo.

"¡Saluden al Maestro Roble!", dijo con voz profunda.

"Maestro Roble, ¿sabe por qué el Jardín está tan triste?", preguntó Lila.

"Ah, jóvenes amigos. La tristeza del Jardín proviene de una falta de amistad y alegría. Los habitantes de Frutopia han dejado de jugar juntos, y las flores se alimentan de sonrisas y risas".

Ivi recordó todos los divertidos juegos que solían hacer con sus amigos.

"¡Eso es! Los juegos! ¡Debemos reunir a todos y jugar juntos otra vez!"

Y así, la pequeña calabacita mágica y sus amigos comenzaron a planear un gran Festival de la Amistad. Invitaron a todos los habitantes de Frutopia: desde las gallinas bailarinas hasta los expertos en arte de las ardillas.

Poco a poco, el Jardín comenzó a llenarse una vez más con risas, juegos y colores.

"¡Mirá, Ivi! Las flores están volviendo a brillar!", gritó Lila emocionada.

El día del Festival, Ivi se vistió con su mejor traje hecho de hojas y flores frescas.

"¡Bienvenidos a nuestro Festival de la Amistad!", anunció Ivi con un brillo especial en sus ojos.

Los juegos comenzaron: carreras de sacos, competencias de pintura y bailes. Todos los amigos de Frutopia se unieron en sus risas, y al final de la jornada, un arcoíris iluminó el cielo como símbolo de su unión y alegría.

El Maestro Roble se acercó a Ivi.

"Has logrado lo que parecía imposible. El Jardín Encantado resplandece gracias a la amistad y al amor que han compartido".

"Gracias, Maestro Roble. Aprendí que cuando trabajamos juntos y nos divertimos, no solo ayudamos a nuestros amigos, sino que también hacemos magia en nuestro mundo".

Y con ese espíritu de camaradería, Ivi y sus amigos supieron que la verdadera magia es el tiempo compartido y la felicidad que se genera en comunidad. Desde ese día, el Jardín Encantado nunca más estuvo triste, y todos aprenderían que siempre hay tiempo para jugar y compartir con los seres queridos.