La aventura del niño y la tempestad

Había una vez un niño llamado Lucas, que vivía en un pequeño pueblo en las afueras de la ciudad. Un día, su mamá le pidió que fuera al mercado a comprar algunas verduras.

Lucas, emocionado por la tarea, agarró su mochila y se puso en camino. Mientras caminaba hacia el mercado, el cielo comenzó a oscurecerse y una tormenta se acercaba rápidamente.

Lucas no se dio cuenta de la tormenta que se avecinaba, ya que estaba demasiado concentrado en su misión. De repente, comenzó a llover intensamente y truenos resonaban en el cielo. Lucas, asustado, buscó refugio bajo un árbol, pero su mamá le había dicho que nunca debía quedarse debajo de un árbol durante una tormenta.

Recordando estas palabras, decidió correr hacia el mercado. La lluvia caía con fuerza, empapando por completo a Lucas, pero él no se dio por vencido. Finalmente, llegó al mercado y se refugió dentro.

Allí, con ayuda de los vendedores, pudo secarse y comprar las verduras que su mamá le había encargado. Mientras esperaba que la tormenta pasara, Lucas escuchó a otros vecinos hablar sobre cómo ayudarse mutuamente durante las tormentas.

Después de un rato, la lluvia cesó y Lucas regresó a casa, orgulloso de haber completado su misión a pesar de la tempestad. Desde ese día, aprendió la importancia de estar preparado para las tormentas y de ayudar a los demás en situaciones similares.