La aventura del río limpio
Había una vez, en un hermoso bosque cerca del Río Segura, cuatro amigos muy especiales: la nutria, la tortuga, la liebre y la garza real.
Estos animales siempre habían disfrutado de las aguas cristalinas del río y de su entorno lleno de vida. Pero últimamente algo extraño estaba sucediendo. Un día, mientras jugaban al borde del río, notaron que el agua ya no era tan clara como solía ser.
Había basura flotando y un olor desagradable invadía el aire. Los animales se miraron preocupados y decidieron investigar qué estaba pasando. La nutria fue la primera en acercarse al agua para examinarla más de cerca. "¡Oh no! ¡El río está contaminado!", exclamó con tristeza.
La tortuga asintió con pesar mientras observaba cómo los peces luchaban por sobrevivir en ese ambiente tóxico. La liebre saltó emocionada hacia ellos y dijo: "Amigos, debemos hacer algo para salvar nuestro querido río".
La garza real agregó: "Tienes toda la razón, necesitamos encontrar una solución". Los cuatro amigos se reunieron bajo un árbol y comenzaron a pensar en ideas para limpiar el río.
La tortuga sugirió hablar con los humanos que vivían cerca del lugar e informarles sobre lo que estaba sucediendo. "Quizás no están conscientes del daño que están causando", dijo. La nutria propuso organizar una campaña de limpieza junto a otros animales del bosque para reagarrar la basura acumulada en las orillas del río.
"Si trabajamos juntos, podremos hacer una gran diferencia", dijo entusiasmada. La liebre tuvo una idea brillante: "Podemos enseñar a los humanos sobre la importancia de mantener limpio el río y cómo pueden evitar contaminarlo".
La garza real asintió y añadió: "Podríamos hacer folletos informativos y repartirlos por todo el pueblo". Los cuatro amigos se pusieron manos a la obra. La tortuga fue la encargada de hablar con los humanos y explicarles las consecuencias de su comportamiento irresponsable.
Muchos se mostraron sorprendidos y prometieron cambiar sus hábitos. Mientras tanto, la nutria, la liebre y la garza real lideraron la campaña de limpieza junto a otros animales del bosque.
Juntos recogieron toneladas de basura que habían sido arrojadas al río. Al ver el esfuerzo de estos valientes animales, los humanos también se unieron a la causa. Comenzaron a cuidar más el río, evitando arrojar basura en sus aguas e incluso realizando actividades para purificarlo.
Con el tiempo, el Río Segura volvió a ser un lugar lleno de vida y belleza. Los peces nadaban felices entre las aguas cristalinas y los animales volvieron a disfrutar de su hogar natural.
La nutria, la tortuga, la liebre y la garza real se convirtieron en héroes para todos en el bosque. Su valentía y determinación demostraron que cuando nos unimos podemos lograr grandes cosas.
Y así fue como estos cuatro amigos, con su amor y cuidado por el Río Segura, enseñaron a todos la importancia de proteger y preservar nuestro medio ambiente. Desde ese día, el río siempre estuvo limpio y sus aguas eran un reflejo del esfuerzo conjunto de humanos y animales.
Y colorín colorado, esta historia de amistad y compromiso ha terminado.
FIN.