La aventura del río mágico



Había una vez en un pueblo perdido entre las montañas, un río mágico donde el agua no era lo único que fluía. En ese río habitaban criaturas increíbles: hadas, duendes y animales mágicos.

Un día, Lucía, una niña curiosa y valiente, decidió explorar el río. Mientras caminaba por la orilla, escuchó una voz suave y melodiosa que la llamaba. Siguió el sonido y descubrió a Luna, una hada de agua.

- Hola, soy Luna. ¿Qué te trae por aquí, pequeña exploradora? - dijo la hada con una sonrisa.

- Hola, soy Lucía. Siempre he escuchado historias sobre este río mágico y quería conocerlo por mí misma - respondió Lucía emocionada.

Luna, encantada con la valentía de Lucía, le ofreció llevarla a un viaje por el río. A medida que avanzaban, Lucía quedaba asombrada por la belleza del lugar y por todas las criaturas mágicas que encontraban en el camino.

De repente, el río empezó a brillar con intensidad, y de las aguas emergió un dragón de colores resplandecientes.

- ¡Soy Draco, el guardián del río mágico! - rugió el dragón con voz amigable. - ¿Qué hace una humana en nuestro hogar?

- Draco, esta es Lucía, una valiente exploradora que quiere aprender sobre nuestro río - explicó Luna.

Draco, impresionado por la valentía de Lucía, decidió mostrarle algo increíble. Convocó un remolino de agua y, para sorpresa de Lucía, formó una figura con el agua en movimiento.

- Este es el arte del agua en movimiento, también conocido como hidroarte. El agua no es lo único que fluye en este río; también es una fuente de creatividad y magia - explicó Draco. - Lucía, tú también puedes dominar este arte si escuchas a tu corazón y dejas que la energía del río fluya a través tuyo.

Emocionada, Lucía intentó imitar a Draco y, para su sorpresa, logró formar una hermosa figura con el agua. Desde ese día, Lucía visitaba el río mágico para practicar el hidroarte y compartir momentos con sus nuevos amigos mágicos.

Y así, Lucía aprendió que el agua no es lo único que fluye en la vida; también fluyen la creatividad, la amistad y la magia en los lugares más inesperados.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!