La Aventura del Zoo Mágico
Había una vez un zoológico mágico en el que vivían muchos animales. Un día, los animales decidieron organizar una gran fiesta. Todos estaban muy emocionados, pero había un problema: nadie sabía cómo llegar a la selva para conseguir frutas y vegetales para la fiesta.
El león, que era el rey del zoológico, reunió a todos.
"Amigos, necesitamos frutas para nuestra fiesta. Pero no sabemos cómo llegar a la selva. ¿Alguien tiene una idea?"
La cebra, que era muy rápida, dijo:
"Yo puedo correr a la selva y traer algunas frutas, pero necesitamos un mapa."
El loro, que sabía mucho, añadió:
"Yo puedo ayudarles con el mapa. He volado sobre la selva y puedo dibujarlo desde arriba."
Los animales trabajaron juntos para hacer un mapa. El elefante, con su memoria increíble, recordaba todos los caminos. Finalmente, la cebra corrió hacia la selva con el mapa del loro.
Cuando llegó a la selva, encontró muchas frutas deliciosas:
"¡Mira cuántas frutas!" dijo la cebra.
Mientras tanto, el león y los demás animales estaban ansiosos. El león dijo:
"No olvidemos respetar a los animales de la selva. Ellos viven aquí y debemos ser amables con ellos."
Así que todos los animales decidieron cantar y bailar al llegar a la selva, para que los animales salvajes no se asustaran. La cebra, emocionada por la belleza de la selva, se detuvo y dijo:
"¡Qué hermoso lugar! Debemos cuidar de este espacio también y no llevarnos todo lo que necesita la selva. Hay que ser respetuosos."
Cuando regresaron al zoológico, todos estaban felices. Tenían muchas frutas para la fiesta, y habían aprendido una lección importante sobre el respeto hacia otros seres vivos.
- “La selva es el hogar de muchos animales, como nosotros. Debemos cuidarla.” dijo el loro mientras todos disfrutaban de su fiesta.
Así, celebraron la fiesta rodeados de frutas y risas, sabiendo que eran responsables de cuidar el lugar donde vivían. Desde ese día, el zoológico se convirtió en un hogar donde todos los animales aprendieron a respetar la naturaleza y a los demás. Y así, cada año, celebraban una fiesta, pero siempre recordando cuidar de su hogar y del planeta.
FIN.