Era una vez en un barrio lleno de color, donde las casas parecían pintadas por un artista loco.
Allí vivía Lila, una niña curiosa y amante de la tecnología.
Tenía una computadora portátil a la que llamaba Pixel, y juntos exploraban el mundo de internet.
Un día, Lila decidió crear su propio canal de videos.
-"¡Voy a hacer videos sobre juegos!"- exclamó emocionada.
Su primer video fue sobre un juego de aventuras que le encantaba.
Con el tiempo, su canal comenzó a ganar seguidores.
Pero un día, recibió un comentario que la hizo sentir mal.
-"¡Tus videos son aburridos!"- decía el comentario.
Lila se sintió triste y, en lugar de borrarlo, buscó la ayuda de su amigo Tomás, quien siempre le daba buenos consejos.
-"¿Por qué dejas que eso te afecte, Lila?"- preguntó Tomás.
-"No sé, creo que no soy lo suficientemente buena"- respondió Lila.
-"A veces, en internet la gente puede ser cruel.
Pero eso no define tu talento ni tu esfuerzo"- le explicó Tomás.
Acordaron que Lila debería responder de una manera positiva.
-"¿Qué tal si haces una serie de videos sobre cómo mejorar en los juegos?"- sugirió Tomás.
Lila le sonrió, -"¡Es una gran idea!"- y comenzó a trabajar en su nuevo proyecto.
Con sus nuevos videos, Lila no solo compartió sus estrategias, sino que también invitó a sus seguidores a dejar comentarios constructivos.
-"¡Quiero que todos aprendamos juntos!"-, decía en cada video.
Sin embargo, unos días después, Lila se encontró con un nuevo problema.
Alguien comenzó a enviar mensajes privados secretos a otros niños de su clase.
-"¡Eso no está bien!"- dijo Lila, alarmada.
-"¿Qué hacemos?"-
Tomás sugirió que hablen con la maestra.
-"Es importante hablar con un adulto sobre este tipo de cosas"- le recordó.
Así que Lila y Tomás fueron a contarle a la maestra lo que sucedía.
La maestra escuchó atentamente y organizó una charla sobre el uso seguro de internet.
-"Siempre deben recordar que nuestra seguridad es lo primero y que no deben compartir información personal"- les dijo.
Después de la charla, Lila se sintió más segura.
Decidió hacer un video sobre la importancia de la ciudadanía digital, enseñando a otros niños sobre cómo ser responsables en internet.
-"¡Vamos a ser todos buenos ciudadanos digitales!"- animó a sus amigos.
El video tuvo mucho éxito, y los niños empezaron a entender la importancia de cuidar su información y tratar a los demás con respeto.
Pero aún quedaba un desafío.
Un grupo de niños comenzó a burlarse de otros en los comentarios de sus videos.
-"¡Sabés que eso no está bien!"- le dijo Lila a Tomás, preocupada.
-"Debemos hacer algo antes de que crezca este problema"- le propuso.
Decidieron invitar a los niños que estaban haciendo comentarios negativos a una reunión.
-"No los conozco.
¿Qué tal si no quieren venir?"- dudó Tomás.
-"Quizás se sorprendan con nuestra propuesta"- contestó Lila.
Así que, convocaron a todos los involucrados y organizaron una reunión online donde hablaron sobre la importancia de ser amables.
Lila propuso una actividad donde todos compartieran algo positivo sobre los demás.
-"Hagamos una lluvia de ideas sobre lo bueno que encontramos en cada uno"- sugirió.
Poco a poco, los niños comenzaron a abrirse y compartir.
Al final de la reunión, una niña llamada Sofía se acercó a Lila.
-"Lo siento si te hice sentir mal.
Me gustaría ser tu amiga"- le dijo.
Lila sonrió, -"¡Claro!
Todos podemos aprender a ser mejores"-.
Desde entonces, el grupo de niños se volvió más unido y empezaron a hacer videos juntos.
Lila se dio cuenta de que, al final, ser un buen ciudadano digital no solo implicaba cuidar su propia presencia en internet, sino también ayudar a los demás a ser mejores en línea.
Y así, Lila, Tomás y sus amigos aprendieron que la amistad, la amabilidad y la responsabilidad son la clave para disfrutar del vasto mundo digital.
Y que, si surgen conflictos, siempre hay una forma de resolverlos juntos con respeto!
Y así, los días pasaban y el canal de Lila, ahora más fuerte y lleno de contenido positivo, se convirtió en un ejemplo a seguir entre los demás niños del barrio.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.