La Aventura en Bicicleta de Lucas y sus Primos



Era un hermoso día de verano en Tucumán y Lucas estaba emocionado porque iba a pasar el día andando en bicicleta por las montañas junto a sus primos.

Santiago, su hermanito menor, también estaba muy contento aunque no entendía muy bien qué era lo que iban a hacer. - ¿A dónde vamos, Luqui? -preguntó Santiago con curiosidad. - Vamos a Horco Molle, Santi.

Es un lugar muy lindo donde podemos andar en bici y disfrutar de la naturaleza -respondió Lucas con una sonrisa. Cuando llegaron al lugar, los primos se pusieron sus cascos y comenzaron a pedalear. Lucas iba adelante para guiarlos y asegurarse de que todos estuvieran bien.

Santiago se sentía un poco inseguro al principio pero pronto se adaptó y comenzó a disfrutar del paseo. Mientras avanzaban por el sendero, los niños descubrieron muchas cosas nuevas: plantas exóticas, árboles frutales e incluso algunos animales como mariposas y pájaros.

Lucas les explicaba todo lo que sabía sobre la naturaleza y los primos prestaban mucha atención. De repente, uno de los neumáticos de la bicicleta de Santiago se pinchó y él comenzó a llorar desconsoladamente.

Los demás primos trataron de consolarlo pero él seguía llorando sin parar. - No te preocupes, Santi. Vamos a arreglar tu bicicleta juntos -dijo Lucas tratando de tranquilizarlo. Los primos trabajaron juntos para reparar la bicicleta de Santiago mientras él observaba atentamente.

Fue una tarea difícil pero finalmente lo lograron y Santiago se sintió muy feliz. - ¡Gracias, Luqui! -dijo Santiago abrazando a su hermano mayor. Después de ese incidente, los primos siguieron su camino y llegaron a un hermoso lago rodeado de árboles frondosos.

Decidieron hacer una pausa para refrescarse y descansar un poco. - ¡Miren! Hay unos patitos nadando en el lago -exclamó uno de los primos señalando hacia el agua.

Los niños se acercaron al borde del lago para observar a los patitos más de cerca. De repente, uno de ellos salió volando del agua y comenzó a revolotear por encima de sus cabezas. - ¡Qué bonito es! -dijo Santiago con asombro.

Los primos pasaron horas explorando la naturaleza, aprendiendo cosas nuevas y divirtiéndose juntos. Cuando llegó la hora de regresar a casa, estaban agotados pero muy felices por todo lo que habían vivido ese día.

- Ha sido el mejor día de mi vida -dijo Lucas sonriendo mientras cargaba la bicicleta pinchada de su hermanito menor. Los demás primos estuvieron completamente de acuerdo con él mientras se despedían con abrazos y promesas de volver pronto para seguir explorando juntos la naturaleza en Tucumán.

FIN.

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