La aventura en el Bosque Encantado
Había una vez en un pueblo llamado Villa Alegre, cinco amigos muy curiosos y divertidos: Héctor, Santiago, Hogro, Pessi, Penaldo y Gorra. Un día, decidieron aventurarse en el misterioso Bosque Encantado que se encontraba al otro lado del río.
-¡Vamos chicos, tenemos que descubrir qué secretos esconde este bosque! - exclamó Héctor emocionado. -¿Pero no dicen que el Bosque Encantado está lleno de sorpresas peligrosas? No deberíamos ir- dijo Santiago preocupado.
Sin embargo, la curiosidad venció el miedo y los amigos se adentraron en el bosque. Pronto se encontraron con un camino de piedras brillantes. -¡Wow, esas piedras parecen estrellas brillantes! - exclamó Hogro maravillado.
La luz de las piedras los guió hasta un claro en el bosque, donde descubrieron un precioso arco iris reflejado en una cascada de agua cristalina. Pessi y Penaldo se animaron a meter los pies en la cascada, disfrutando de la frescura del agua. Pero de repente, un tronco gigante bloqueó la cascada.
-¡Estamos atrapados! - gritó Gorra asustado. Pero Santiago tuvo la brillante idea de usar unas ramas y hojas para crear una polea y mover el tronco. Lograron liberar la cascada y descubrieron un tesoro escondido detrás de ella.
-¡Increíble! ¡Encontramos el tesoro del Bosque Encantado! - exclamaron todos emocionados. Con el tesoro en sus manos, regresaron al pueblo, donde fueron recibidos como héroes. Desde ese día, los amigos aprendieron que la curiosidad y la valentía pueden llevarnos a descubrir tesoros invaluables en cada aventura.
FIN.