La Aventura en el Lago Mágico



Había una vez, en un pequeño pueblo rodeado de montañas y bosques frondosos, una niña llamada Olenka. Olenka vivía en una acogedora casita con su abuela, quien siempre le contaba historias emocionantes sobre criaturas mágicas y aventuras sorprendentes.

Un día, mientras jugaba en el patio de casa, Olenka escuchó un extraño ruido proveniente del bosque. Curiosa, decidió investigar. Al adentrarse en el bosque, se encontró con un lobo que parecía muy preocupado.

"¿Por qué estás tan triste, lobo?" - preguntó Olenka con voz suave.

"He perdido mi camino hacia el Lago Mágico, y sin él no puedo volver a mi hogar" - respondió el lobo con un suspiro.

Olenka, llena de valentía, decidió ayudar al lobo a encontrar el lago. Juntos, caminaron por senderos cubiertos de hojas. En su camino, se encontraron con una serpiente que se acomodaba en una roca al sol.

"¡Hola, serpiente!" - dijo Olenka. "Estamos buscando el Lago Mágico. ¿Sabes cómo llegar?"

"Sí, pero no podrán pasar sin resolver un acertijo" - dijo la serpiente con un guiño. "Aquí va: ¿Qué es lo que siempre va hacia adelante, pero nunca se mueve?"

Olenka pensó por un momento y luego exclamó:

"¡El tiempo!"

La serpiente sonrió y les indicó el camino.

Después de un rato, llegaron a un claro donde había un lago deslumbrante con aguas que brillaban como estrellas. Pero ahí también estaba un cocodrilo, que parecía ser el guardián del lago.

"¡Alto! Nadie puede cruzar sin decirme algo increíble" - dijo el cocodrilo con voz autoritaria. "¿Qué tienen para contarme?"

Olenka, con su ingenio, pensó en una historia sobre la valentía de los amigos y el poder de la amistad.

"Una vez ayudé a un lobo a encontrar su hogar porque somos amigos, y eso es lo más increíble que puedo contar" - dijo con determinación.

El cocodrilo se quedó pensativo y finalmente dijo:

"Entiendo el valor de la amistad. ¡Acepto tu historia!"

Así que el cocodrilo permitió que pasaran y acercarse al lago. Fue entonces cuando el bosque se iluminó con colores vibrantes y unas burbujas comenzaron a surgir del lago.

"¡Miren!" - gritó el lobo lleno de alegría. "¡Es un portal mágico!"

"¿Adónde llevará?" - preguntó Olenka.

"A mi hogar, donde todos los animales se reúnen y celebran" - contestó el lobo.

"¡Vamos, entonces!" - exclamó Olenka.

Al cruzar el portal, se encontraron en un hermoso prado donde todos los animales estaban reunidos. Los animales comenzaron a bailar y celebrar.

"Gracias, Olenka y lobo, por ayudarnos" - dijo un ciervo, mientras otros animales aplaudían.

"Aquí, cada año celebramos la amistad de los que se ayudan entre sí" - explicó el lobo feliz.

Olenka se sintió muy feliz de haber hecho nuevos amigos y haber ayudado al lobo. Comprendió que, a veces, los mejores tesoros son las amistades y el valor de ayudar a los demás.

Finalmente, luego de una divertida fiesta, Olenka sabía que tenía que regresar a casa.

"¡Hasta pronto, amigos!" - gritó mientras se despedía.

A medida que caminaba de regreso, se dio cuenta de que la aventura en el bosque había sido solamente el comienzo de muchas más que viviría junto a sus nuevos amigos.

Y así, cada vez que miraba al bosque desde su casa, recordaba aquel día como una aventura mágica que la llenaba de alegría y enseñanzas para siempre.

FIN.

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