La aventura en el parque

Había una vez, en un soleado día de verano, cinco amigos llamados Martín, Sofía, Lucas, Valentina y Mateo, que se fueron a jugar al parque. Mientras jugaban a la pelota, escucharon un sonido extraño que venía del estanque del parque.

Se acercaron curiosos y descubrieron que ¡era una foca!"¡Miren, una foca en el parque!" exclamó Valentina emocionada. "¡Es increíble, nunca vi una foca en persona!" dijo Lucas asombrado.

La foca parecía perdida y triste, así que los amigos decidieron ayudarla. Martín recordó que en una charla de la escuela habían aprendido sobre los animales marinos, así que propuso buscar información sobre cómo cuidar a una foca.

Juntos buscaron en sus teléfonos y descubrieron que la foca estaba herida y necesitaba ser llevada de vuelta al mar. Determinados a ayudarla, los amigos construyeron una camilla improvisada con palos y telas, y con mucho cuidado lograron llevar a la foca hasta una camioneta que pasaba por el parque.

Convencieron al conductor de llevarlos hasta la costa para devolver a la foca a su hogar. Al llegar a la playa, la foca nadó alegremente de vuelta al océano, despidiéndose con un movimiento de aleta.

Los amigos se sintieron felices de haber ayudado a un ser vivo y aprendieron la importancia de cuidar y respetar a los animales. Desde ese día, visitaron regularmente la costa para asegurarse de que la foca estuviera bien.

La experiencia les enseñó a ser amables y solidarios, y se convirtió en un hermoso recuerdo de su infancia.