La Aventura en el Parque de la Felicidad
Érase una vez en un hermoso parque llamado Villa Feliz, donde todos los niños iban a jugar y divertirse.
En este lugar mágico, los columpios eran más altos que los árboles, los toboganes brillaban como arcoíris y el pasto era tan suave como el algodón. En Villa Feliz vivían dos amigos, Sofía y Lucas, quienes todos los días corrían hacia el parque para vivir nuevas aventuras.
Un día, el malvado Grunch, un duende travieso, lanzó un hechizo sobre el parque, haciendo que todos los juegos se convirtieran en cosas grises y aburridas. Al llegar al parque, Sofía y Lucas se sorprendieron al ver que todo era diferente. -¿Qué pasó aquí? -exclamó Sofía con tristeza.
-Creo que Grunch ha hecho de las suyas -dijo Lucas preocupado. Decididos a recuperar la alegría del parque, se adentraron en una emocionante aventura.
En su camino, conocieron al hada Luz, quien les dijo que para romper el hechizo debían encontrar la chispa de la felicidad, escondida en lo más alto del árbol más antiguo del parque. Con valentía, los amigos emprendieron su misión, enfrentando desafíos y resolviendo acertijos. Tras superar obstáculos, finalmente llegaron al árbol y descubrieron la chispa resplandeciente.
Con una sonrisa, la atraparon y juntos corrieron de vuelta al parque. Al llegar, la chispa iluminó el lugar, transformando todo en juegos coloridos y divertidos una vez más. Los niños del parque, que habían perdido la esperanza, se unieron en risas y alegría.
Grunch fue expulsado por el poder de la felicidad y prometió no volver a hacer travesuras.
Desde ese día, Villa Feliz volvió a ser un lugar encantado, y Sofía y Lucas se convirtieron en héroes del parque, recordando a todos que la verdadera felicidad está en compartir momentos especiales con amigos.
FIN.