La aventura en el volcán Dormilón

En un hermoso valle de la Patagonia vivían dos amigos muy especiales: la vaca Puca y el oso José Luis.

Puca era una vaca simpática y curiosa, siempre lista para descubrir cosas nuevas, mientras que José Luis era un oso tranquilo y sabio, que siempre tenía una historia interesante que contar. Un día, mientras Puca pastaba en el prado, vio algo brillante entre las flores.

Era una llave dorada con un papel que decía: "La clave del tesoro está en el volcán Dormilón". emocionada fue corriendo a contárselo a su amigo José Luis.

"¡José Luis, he encontrado una llave misteriosa! Y parece ser la clave de un tesoro escondido en el volcán Dormilón!" - exclamó Puca emocionada. José Luis levantó la mirada hacia el imponente volcán Dormilón y dijo con calma: "Parece ser una aventura emocionante, Puca. Pero debemos tener cuidado, los tesoros suelen estar protegidos por trampas peligrosas".

Decidieron emprender juntos el viaje hacia el volcán Dormilón. El camino estaba lleno de desafíos: cruzaron ríos caudalosos, escalaron montañas nevadas y sortearon cuevas oscuras. Pero cada obstáculo los acercaba más al tesoro prometido. Finalmente llegaron a la cima del volcán Dormilón.

Allí encontraron una puerta antigua con un candado oxidado. Puca probó la llave dorada y ¡encajaba a la perfección! La puerta se abrió lentamente revelando una habitación llena de oro y piedras preciosas.

"¡Lo logramos, José Luis! ¡Hemos encontrado el tesoro!" - gritó Puca emocionada. Pero justo cuando estaban por tomar algunas monedas de oro, escucharon un rugido fuerte detrás de ellos. Era un dragón enorme que custodiaba el tesoro del volcán Dormilón.

José Luis no perdió la calma y recordó una historia sobre cómo calmar a los dragones con música. Rápidamente comenzó a tararear una melodía suave y sorprendentemente el dragón empezó a mecerse al ritmo de la música hasta quedarse dormido profundamente.

Con mucho cuidado, Puca y José Luis tomaron solo lo necesario del tesoro para ayudar a otros animales necesitados en el valle. Regresaron como héroes aclamados por todos los habitantes del lugar.

Desde ese día, la vaca Puca y el oso José Luis se convirtieron en leyendas vivientes del valle de la Patagonia. Su amistad demostraba que juntos podían superar cualquier desafío y que compartir era mucho más valioso que acumular riquezas.