La aventura en la Luna



Lety, Caty y Luis eran tres amigos muy aventureros que siempre soñaban con explorar el universo. Un día, mientras observaban las estrellas desde su telescopio, se dieron cuenta de que la Luna estaba más cerca de lo normal.

- ¡Chicos, tenemos que ir a la Luna! -exclamó Lety emocionada. - ¿Estás loca? ¿Cómo vamos a llegar allá? -preguntó Caty preocupada. - Yo tengo un plan -dijo Luis con una sonrisa en el rostro-.

Mi tío trabaja en la NASA y puede conseguirnos un cohete para viajar al espacio. Los tres amigos no podían creerlo. Finalmente iban a cumplir su sueño de viajar al espacio y visitar la Luna.

Después de varias semanas de entrenamiento y preparación, subieron al cohete y despegaron hacia el espacio exterior. La emoción era indescriptible cuando finalmente llegaron a la Luna.

Todo parecía diferente: el paisaje era árido y lleno de cráteres, pero también había algo mágico en ese lugar tan lejano del mundo terrenal. Mientras exploraban los alrededores, encontraron una pequeña cueva escondida detrás de una gran roca lunar. - Debemos entrar ahí adentro -dijo Lety decidida-. Quién sabe qué secretos oculta esta luna misteriosa.

Los cuatro amigos entraron en la cueva cautelosamente, iluminando su camino con linternas. Pero pronto se dieron cuenta de que no estaban solos: alguien o algo estaba allí dentro con ellos. De repente escucharon unos ruidos extraños detrás de ellos.

Al voltear, vieron a Naty, una extraterrestre de la Luna que los observaba curiosa. - ¡Hola! -dijo Naty con una sonrisa-.

Soy Naty, ¿ustedes qué hacen aquí? Los amigos se sorprendieron al ver a alguien tan diferente y extraño, pero rápidamente se dieron cuenta de que ella era amigable y simpática. - Hola Naty -respondió Caty-. Somos tres amigos aventureros que querían explorar la Luna. ¿Tú vives aquí? - Sí -dijo Naty con orgullo-.

Soy la única habitante de esta cueva. Pero no tengo muchos amigos aquí en la luna. Los amigos decidieron pasar tiempo con Naty y enseñarle juegos terrenales como el fútbol o el escondite.

A cambio, ella les mostró cómo eran las cosas en su mundo lunar: cómo crecían las plantas sin agua y cómo podía saltar más alto gracias a la baja gravedad. Pero un día, mientras exploraban juntos una montaña cercana, Luis se perdió.

Los amigos buscaron por todas partes pero no pudieron encontrarlo. - ¡No podemos dejarlo solo en este lugar desconocido! -dijo Lety angustiada. Fue entonces cuando Naty tuvo una idea brillante: usar sus habilidades especiales para buscar a Luis desde lo alto del cráter lunar.

Gracias a su vista aguda y su increíble capacidad para saltar alto, logró encontrar a Luis atrapado en un pequeño agujero entre las rocas lunares.

Con ayuda de sus nuevos amigos terrestres, Naty logró liberar a Luis del aprieto en el que estaba atrapado. Los amigos estaban agradecidos por su ayuda y le prometieron mantenerse en contacto con ella. Finalmente, después de una emocionante aventura en la luna, los amigos regresaron a casa con muchas historias que contar.

Aprendieron que incluso en lugares lejanos y desconocidos, siempre hay alguien dispuesto a ayudar y hacer nuevos amigos. Y aunque el viaje fue peligroso, valió la pena por todas las cosas increíbles que descubrieron juntos.

FIN.

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