La Aventura en la Mansión Misteriosa
Había una vez un grupo de amigos que descubrieron una mansión antigua al borde del bosque. Curiosos y valientes, decidieron entrar a investigar. Mientras recorrían sus pasillos polvorientos, una suave brisa pareció susurrarles. "-¡Hola! Soy el fantasma de la mansión!" exclamó una figura luminosa. Los chicos se asustaron un poco, pero la luz se acercó con una sonrisa. "-No tengan miedo, solo quiero contarles mi historia, llevo años aquí y de verdad necesito su ayuda!".
El fantasma explicó que la mansión había sido su hogar, pero se había llenado de sombras tristes porque nadie la visitaba. La única forma de romper el hechizo que la mantenía en la oscuridad era encontrar un objeto querido que había perdido. Los amigos, entusiasmados, decidieron ayudarlo. "-¡Vamos! Juntos vamos a resolver este misterio!", dijo Sofía, la más intrépida del grupo. Comenzaron a buscar por los rincones de la mansión, enfrentando retos, encuentran libros antiguos y tesoros olvidados, mientras las risas llenaban los espacios vacíos.
Finalmente, encontraron un viejo álbum de fotos en el ático. "-¡Esto es!" gritó el fantasma emocionado. Al tocar el álbum, una luz brillante llenó la mansión, ahuyentando a las sombras. Con el espíritu liberado, los amigos aprendieron que la amistad y la valentía pueden transformar hasta los lugares más oscuros. Desde ese día, la mansión se llenó de risas y vida nuevamente, y los chicos prometieron visitar al fantasma, ahora amigo, cada vez que quisieran vivir nuevas aventuras.
FIN.