La aventura en la ola gigante

En un caluroso día de verano, Lucía y su hermanito Martín estaban disfrutando de un día en la playa junto a sus amigos, Nico y Vale.

Corrían y jugaban en la orilla del mar, construyendo castillos de arena y saltando las olas. De repente, vieron a lo lejos una ola gigante acercándose. - ¡Miren esa ola enorme! ¡Tiene que ser la más grande que hayamos visto! - exclamó Martín emocionado.

Los chicos se pusieron alerta y comenzaron a retroceder, pero la ola los alcanzó y los arrastró mar adentro. - ¡Ayuda! - gritaron mientras luchaban por mantenerse a flote. Con valentía, los amigos se tomaron de las manos formando un círculo para no perderse.

Lucía recordó la lección de natación que había aprendido y les dijo a sus amigos: - Tranquilos, tenemos que nadar en la misma dirección de la ola para salir de su fuerza. Sigan mi ritmo.

Los cuatro amigos empezaron a mover sus brazos con fuerza, siguiendo el consejo de Lucía. Poco a poco, lograron salir de la ola gigante y regresar a la orilla. Exhaustos, pero felices, se abrazaron al llegar a la playa.

- ¡Lo logramos gracias a trabajar en equipo y no rendirnos! - exclamó Martín. Desde ese día, los cuatro amigos aprendieron la importancia de estar preparados y unidos frente a situaciones difíciles. Y cada verano, recordaban con alegría su aventura en la ola gigante.