La aventura en la puerta mágica
Había una vez en un pequeño pueblo, tres niños llamados Lola, Mateo y Sofía, que siempre buscaban emocionantes aventuras para vivir.
Un día, durante una tarde lluviosa, los tres amigos se encontraban aburridos en casa, mirando por la ventana cómo la lluvia golpeaba contra el suelo. De repente, descubrieron una puerta misteriosa en un rincón del jardín. La puerta parecía antigua y llena de enredaderas, y estaba temblando con cada embate del viento.
Emocionados, los niños decidieron que sería emocionante descubrir qué se escondía detrás de esa puerta. -“¿Qué creen que haya del otro lado? ”, preguntó Mateo con entusiasmo. -“¡No lo sé, pero vamos a averiguarlo! ”, respondió Lola con determinación.
Con la curiosidad como su guía, los tres amigos abrieron la puerta y se encontraron con un mundo completamente diferente. El viento soplaba fuerte, llevando consigo hojas y susurros mágicos. Una vez del otro lado, se toparon con un paisaje de colores brillantes, montañas imponentes y criaturas misteriosas.
Pronto descubrieron que estaban en un lugar mágico y lleno de sorpresas. Juntos, vivieron emocionantes aventuras, desafiaron obstáculos y descubrieron la importancia de la amistad, la valentía y la curiosidad.
Después de un día lleno de diversión y aprendizaje, regresaron a su puerta mágica, llevando con ellos recuerdos inolvidables. Al cruzar de vuelta, vieron que la puerta desaparecía frente a sus ojos.
A pesar de eso, los niños guardaron en sus corazones la magia de su aventura y la promesa de futuras hazañas emocionantes.
FIN.