La aventura en las montañas



Había una vez una niña de tres años llamada Sofía, que vivía en un pequeño pueblo llamado Belén.

Un día, decidió ir a explorar las montañas cercanas junto a sus mascotas, Sasha la perra inquieta y Tita la gata perezosa. Mientras caminaban por el sendero de la montaña, Sasha corría emocionada delante de ellos mientras Tita se arrastraba detrás, tratando de no esforzarse demasiado. De repente, Sofía se detuvo al llegar a un arroyo.

"¡Miren! ¡Un arroyo! ¿Podemos jugar aquí?" dijo emocionada. Sasha saltó al agua y comenzó a chapotear felizmente mientras Tita se sentaba en una roca cerca del borde del agua.

Pero cuando Sasha intentó salir del agua para seguir adelante con su aventura, resbaló en una piedra mojada y cayó al fondo del arroyo. "Sasha, ¿estás bien?" preguntó Sofía preocupada. Pero Sasha no podía responder porque estaba luchando por mantenerse a flote en el agua rápida.

Tita rápidamente se levantó de su lugar en la roca y corrió hacia donde estaba Sasha. Con gran determinación logró agarrarla con sus patas y tirarla hacia la orilla del río donde Sofía pudo ayudarla a salir.

"¡Gracias Tita!", exclamaron tanto Sofía como Sasha al mismo tiempo. Después de este incidente, los tres amigos continuaron su aventura pero esta vez más cuidadosos. Mientras subían por la montaña juntos aprendieron sobre trabajar juntos para superar cualquier obstáculo que se les presentara.

Sasha y Tita aprendieron a trabajar juntos para ayudar a Sofía y viceversa. Finalmente, llegaron a la cima de la montaña donde disfrutaron de una vista impresionante del paisaje circundante.

Sofía estaba feliz de haber tenido una gran aventura con sus fieles amigos animals y prometió siempre cuidarlos como ellos habían cuidado de ella. Y así terminó su aventura en las montañas, pero el vínculo entre ellos nunca desapareció ya que siempre estaban listos para ayudarse mutuamente en cualquier situación.

FIN.

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