La aventura en los esteros de Iberá

Había una vez, en los maravillosos esteros de Iberá, tres amigos llamados Martina, Juan y Sofía. Un día, decidieron adentrarse en la selva para explorarla y descubrir sus secretos. Mientras caminaban entre las altas palmeras, escucharon un ruido extraño.

Al acercarse, descubrieron que era un oso hormiguero que estaba atrapado en una red de ramas. Martina, la más valiente del grupo, decidió ayudarlo. -¡Juan, Sofía, necesito su ayuda para liberar a este oso hormiguero! -exclamó Martina.

Juntos, lograron liberar al oso hormiguero, quien les agradeció con un gesto cariñoso y les indicó que lo siguieran. El oso hormiguero los llevó a una impresionante cascada, donde un majestuoso guacamayo los esperaba.

El guacamayo les dijo que los estaba esperando y que debían seguirlo. Intrigados, siguieron al guacamayo a través de la selva, hasta llegar a un claro donde se encontraba un yaguareté, el felino más grande de la región.

El yaguareté les explicó que necesitaba la ayuda de seres valientes y bondadosos como ellos para proteger la selva y a sus habitantes.

Los tres amigos aceptaron el desafío con alegría, y desde ese día se convirtieron en los guardianes de los esteros de Iberá, protegiendo a los animales y cuidando su hogar con amor y valentía.