La aventura en París de Margarita y Violeta
Había una vez en un campo de mariposas, donde los tulipanes bailaban al compás del viento y la lluvia caía suavemente sobre las flores, creando un arcoíris de colores.
En este mágico lugar vivían dos amigas muy especiales: Margarita, la mariposa curiosa y valiente, y Violeta, la tulipán dulce y amorosa. Un día, mientras exploraban juntas el campo, Margarita y Violeta encontraron una carta perdida entre las hojas.
La carta estaba escrita por una flor llamada Rosa que vivía en París y necesitaba ayuda para salvar su jardín de la tristeza que lo invadía.
"¡Violeta, tenemos que ir a París a ayudar a nuestra amiga Rosa! ¡No podemos dejarla sola en ese momento tan difícil!" -exclamó Margarita con determinación. "Pero Margarita, ¿cómo llegaremos hasta allá? ¡Es muy lejos y no sabemos cómo viajar tanto tiempo!" -respondió preocupada Violeta. Margarita miró hacia el cielo y vio una nube con forma de barco.
Con entusiasmo le dijo a Violeta:"¡Vamos a pedirle ayuda al Viento Viajero! Él nos llevará hasta París para ayudar a Rosa. "El Viento Viajero escuchó el pedido de las amigas y sopló con fuerza bajo sus alas, elevándolas por los cielos hacia París.
Durante el viaje, atravesaron tormentas y desafíos, pero juntas lograron superar cada obstáculo con valentía y trabajo en equipo. Finalmente llegaron al jardín de Rosa en París.
Allí encontraron a la flor triste y desanimada por la falta de color en su hogar. Sin dudarlo ni un segundo, Margarita se posó sobre los pétalos de Rosa e irradió luz con sus alas multicolores.
Violeta extendió sus raíces hacia la tierra para regarlas con gotas de lluvia cargadas de amor. Poco a poco, el jardín comenzó a transformarse: los colores vibrantes volvieron a brillar, las risas llenaron el aire y una lluvia de pétalos perfumados cayó sobre París.
La alegría había regresado gracias al esfuerzo conjunto de estas valientes amigas. Rosa abrazó emocionada a Margarita y Violeta:"¡Gracias por traer luz a mi vida cuando más lo necesitaba! Nunca olvidaré lo que han hecho por mí.
"Las tres flores se abrazaron fuertemente mientras el sol se ponía en el horizonte parisino. Desde entonces, Margarita, Violeta y Rosa siguieron siendo amigas inseparables que recordaban aquella aventura como un ejemplo de solidaridad, valentía y amor incondicional.
Y así fue como en aquel campo mágico donde las mariposas danzaban entre tulipanes bajo la lluvia parisina surgió una historia inspiradora que sería contada por generaciones como un símbolo del poder de la amistad verdadera.
FIN.