La aventura lechera de Camila
Camila estaba aburrida en casa debido a la fuerte lluvia que caía afuera.
Sin embargo, decidió hacer algo productivo y delicioso: ¡preparar una torta para su abuela! Comenzó a reunir todos los ingredientes necesarios: harina, azúcar, huevos, mantequilla y levadura. Mientras mezclaba todo en un tazón grande, se dio cuenta de que no tenía suficiente leche. "¡Oh no! ¿Qué hago ahora? No puedo ir al mercado con esta lluvia", pensó Camila frustrada.
De repente recordó que su vecina tenía vacas y podría pedirle un poco de leche prestada. Así que fue a la casa de su vecina para pedirle ayuda. "Hola vecina, ¿cómo estás?", saludó Camila tímidamente.
"¡Hola Camila! ¿Qué te trae por aquí en este día tan lluvioso?", respondió la vecina amablemente. "Verás, estoy haciendo una torta para mi abuela pero me falta un poco de leche. ¿Podría prestarme un poco?", preguntó Camila con esperanza en sus ojos.
La vecina sonrió y dijo: "¡Por supuesto! Ven conmigo al establo". Camila siguió a la vecina hasta el establo donde las vacas descansaban tranquilamente. La vecina ordeñó una vaca mientras le explicaba a Camila cómo hacerlo correctamente.
Después de obtener la leche necesaria para su torta, Camila regresó felizmente a casa para terminar su preparación. Después de hornearla por unos 20 minutos, la torta estaba lista. "¡Mmm! Huele delicioso", dijo Camila mientras sacaba la torta del horno.
Justo en ese momento, sonó el teléfono. Era su abuela llamando para decir que no podría venir a visitarla debido a la lluvia intensa.
Camila se sintió triste por un momento, pero luego recordó algo importante: ella había aprendido algo nuevo y útil gracias a esta experiencia. Había aprendido cómo ordeñar una vaca y hacer una torta deliciosa con los ingredientes correctos.
Así que decidió invitar a su vecina para compartir la torta y contarle lo que había aprendido. Y así fue como Camila convirtió un día de lluvia aburrido en una tarde divertida y educativa junto a su nueva amiga.
FIN.