La aventura nocturna de Juan y Camila


Juan y su hermana Camila estaban jugando en el parque cuando de repente se dieron cuenta de que ya era de noche. Se miraron con preocupación, no sabían cómo regresar a casa.

"¿Y ahora qué hacemos, Juan? Estamos perdidos", dijo Camila con voz temblorosa. Juan trató de mantener la calma, aunque por dentro también estaba asustado. Recordó lo que les habían enseñado en la escuela sobre cómo actuar si se perdían. "Tranquila, Cami.

Primero tenemos que buscar un lugar seguro donde quedarnos mientras pensamos qué hacer", respondió Juan intentando sonar valiente. Caminaron tomados de la mano hasta encontrar un banco bajo una farola. Se sentaron y Juan empezó a idear un plan para volver a casa.

"Creo que lo mejor es quedarnos aquí esta noche y esperar a que amanezca. Mañana podremos pedir ayuda", propuso Juan con determinación. Camila asintió con tristeza, extrañaba su cama y quería estar junto a sus papás.

Pero confiaba en su hermano, él siempre encontraba soluciones a los problemas. Mientras esperaban, Juan recordó que tenía una linterna en su mochila. La encendió y descubrieron un camino iluminado que no habían visto antes.

"¡Mira, Cami! Este camino nos puede llevar de vuelta a casa", exclamó Juan emocionado. Sin perder tiempo, los dos niños siguieron el camino iluminado por la linterna.

No fue fácil ni rápido, pero juntos lograron llegar hasta la puerta de su casa justo cuando el sol comenzaba a salir en el horizonte. Sus padres salieron corriendo al verlos y los abrazaron con fuerza. Estaban muy preocupados por ellos. "¿Qué les pasó? ¿Dónde estaban?", preguntaron sus padres angustiados.

Juan y Camila les contaron toda la aventura vivida aquella noche: cómo se habían perdido en el parque, cómo habían encontrado refugio bajo la farola y cómo finalmente lograron regresar siguiendo el camino iluminado por la linterna.

Sus padres escuchaban atentamente y luego los felicitaron por haber actuado con valentía e inteligencia ante una situación difícil. Les recordaron lo importante que es mantener la calma y pensar con claridad cuando enfrentan un problema inesperado.

Esa noche, cenaron juntos en familia celebrando el reencuentro y brindando por la valentía de Juan y Camila. Desde entonces, los dos hermanos aprendieron que juntos podían superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

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