La aventura numérica del gato callejero


Era una tarde gris y lluviosa en la ciudad. Thomas y Ollie estaban aburridos dentro de casa, sin saber qué hacer para entretenerse. - ¿Qué podemos hacer? -preguntó Thomas.

- No lo sé, todo está mojado afuera -respondió Ollie con un suspiro. De repente, Thomas recordó que tenía unos bloques de números que su abuela le había regalado por su cumpleaños. - ¡Ya sé! Podemos jugar con los bloques de números -exclamó emocionado.

Ollie no estaba muy convencido al principio, pero decidió darle una oportunidad al juego. Los dos amigos empezaron a construir torres y casas con los bloques de números, tratando de superar la altura y complejidad del otro.

Pero después de un rato, se dieron cuenta de que podían usar los bloques para aprender matemáticas también. Thomas comenzó a mostrarle a Ollie cómo sumar y restar utilizando los diferentes bloques.

- Mira Ollie, si tomas tres bloques rojos y les sumas dos verdes, tienes cinco en total -explicaba Thomas con entusiasmo mientras construía una torre alta con los bloques. Ollie estaba impresionado por lo fácil que era aprender matemáticas jugando con los bloques.

Y así pasaron horas jugando juntos, aprendiendo y divirtiéndose bajo la lluvia. Pero justo cuando pensaban que habían agotado todas las posibilidades del juego, ocurrió algo inesperado: el gato callejero del vecindario entró corriendo por la ventana abierta y saltó sobre las torres de bloques, derribándolas todas.

- ¡Oh no! -exclamó Thomas con tristeza. Pero Ollie encontró una oportunidad en la situación. - Espera, podemos construir un circuito para el gato utilizando los bloques -dijo Ollie con una sonrisa astuta en su rostro.

Así que juntos construyeron un laberinto de bloques para el gato, quien se divirtió corriendo y saltando por encima y debajo de ellos.

Finalmente la lluvia paró y los dos amigos salieron a jugar afuera, pero nunca olvidaron lo divertido e instructivo que fue su juego con los bloques de números. Desde entonces, siempre buscaron maneras creativas y educativas para jugar juntos.

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