La ayuda inesperada de Eneko y Maddi



Helen se encontraba agobiada. Después de haber superado una gripe, una tos persistente volvió a atacarla. Tenía mucho trabajo en casa y se sentía abrumada. Necesitaba la ayuda de sus hijos, Eneko y Maddi, pero no quería preocuparlos.

Una tarde, Eneko y Maddi vieron a su mamá tosiendo y haciendo malabares para mantener la casa en orden. - Mamá, ¿cómo estás? - preguntó Eneko con preocupación.

Helen sonrió débilmente y les aseguró que estaba bien, pero Eneko y Maddi sabían que algo no estaba bien. Decidieron unirse en secreto y hacer algo especial para ayudar a su mamá. Comenzaron a recoger la casa, lavar los platos y hacer las camas sin que su mamá lo notara.

Cuando Helen descubrió lo que habían estado haciendo, sus ojos se llenaron de lágrimas. Les agradeció con un abrazo cálido.

Eneko y Maddi aprendieron que cuando la familia se une, todo es posible, y Helen aprendió que no está sola en la tarea de mantener la casa en orden, incluso cuando está enferma.

FIN.

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