La ballena bonita

Había una vez en el tranquilo océano, una ballena bonita llamada Bella. A diferencia de las demás ballenas, Bella tenía un corazón lleno de curiosidad y ganas de descubrir el mundo.

Un día, mientras nadaba cerca de la superficie, Bella vio a un grupo de niños maravillados observando el mar desde un barco. "¡Miren esa ballena tan bonita!" exclamaron los niños.

Bella se sintió feliz al escucharlos, pero también un poco triste al darse cuenta de que solo la veían por su apariencia. Decidió acercarse al barco y entablar una conversación con los niños. "¡Hola! Soy Bella, ¿qué están haciendo?" preguntó con entusiasmo. Los niños, sorprendidos, respondieron que estaban haciendo un trabajo para la escuela sobre la vida marina.

Bella les contó todo lo que sabía sobre las ballenas, cómo se comunican, su importancia en el ecosistema, y les enseñó que la verdadera belleza está en su inteligencia y en el papel crucial que desempeñan en el océano.

Los niños quedaron asombrados y agradecidos por la lección. A partir de ese día, Bella se convirtió en una amiga y maestra para ellos, enseñándoles la importancia de respetar y cuidar a las ballenas y a todo el océano.

La noticia sobre Bella se extendió por el mundo y mucha gente empezó a comprender que la verdadera belleza está en el interior. Bella se sentía feliz al ver cómo su amistad con los niños había logrado cambiar la percepción de muchas personas.

Desde entonces, Bella y los niños continuaron explorando juntos el océano, aprendiendo nuevas cosas y compartiendo la importancia de cuidar la naturaleza. Y así, la ballena bonita no solo era admirada por su apariencia, sino por su grandeza de corazón.