La Banda de los Animusicos
Había una vez en un granero llamado "El Ritmo de la Granja", una vaca llamada Clarita, una oveja llamada Lola, un gato llamado Tomás y una gallina llamada Carmencita.
Cada uno de ellos tenía algo especial: Clarita era muy buena cantando, Lola sabía tocar el violín, Tomás era experto en el piano y Carmencita tenía un talento innato para tocar la batería.
Un día, mientras estaban en el granero ensayando sus canciones favoritas, se dieron cuenta de que juntos podrían formar ¡el mejor grupo musical del campo! Estaban emocionados con la idea y decidieron llamar a su banda "Los Animusicos". Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que tenían un pequeño problema: no tenían instrumentos musicales.
Pero no se desanimaron y decidieron ir al pueblo a buscarlos. Caminaron por calles y tiendas hasta llegar a una tienda de música muy famosa. Al entrar al local, los cuatro amigos quedaron maravillados con todos los instrumentos musicales que había.
Había guitarras, tambores, trompetas e incluso teclados. Pero había un problema más grande: no tenían dinero para comprar ninguno.
Clarita fue la primera en hablar "¡Ay caramba! No tenemos dinero para comprar ninguno de estos hermosos instrumentos"- dijo tristemente. Lola miró hacia abajo pensativa "No podemos rendirnos tan fácilmente. Seguro encontraremos alguna solución"- respondió esperanzada.
Tomás dio unos saltitos nerviosos "¡Tengo una idea! ¿Y si organizamos un concierto en el granero? Podemos invitar a todos los animales del campo y recaudar dinero para comprar nuestros instrumentos"- propuso emocionado. Carmencita, la gallina más valiente, dio un paso adelante "¡Me encanta la idea! Vamos a hacer el mejor concierto que jamás se haya visto en este pueblo.
¡Los Animusicos vamos a triunfar!"- exclamó con entusiasmo. Así fue como los cuatro amigos comenzaron con los preparativos para su gran concierto.
Repartieron volantes por todo el campo y ensayaron día y noche para asegurarse de que su música fuera perfecta. Finalmente, llegó el día del concierto. El granero estaba lleno de animales que venían de todas partes para ver a "Los Animusicos".
Clarita cantaba hermosamente, Lola tocaba el violín con maestría, Tomás hacía vibrar las teclas del piano y Carmencita daba golpes precisos en la batería. El público estaba fascinado con su música y bailaban al ritmo de sus canciones. Al finalizar el concierto, todos aplaudieron emocionados mientras gritaban "¡Bravo! ¡Bravo!".
Gracias a las donaciones generosas del público, Los Animusicos lograron recaudar suficiente dinero para comprar todos los instrumentos musicales que necesitaban. Estaban tan felices que no podían dejar de saltar y abrazarse unos a otros.
Desde aquel día, Los Animusicos siguieron tocando juntos en diferentes eventos del campo. Se convirtieron en grandes amigos y demostraron al mundo cómo la música puede unirnos sin importar nuestras diferencias.
Y así, la vaca Clarita, la oveja Lola, el gato Tomás y la gallina Carmencita demostraron que cuando trabajamos en equipo y no nos rendimos ante los obstáculos, ¡podemos lograr cualquier cosa!
FIN.