La Banda de Metal y el Chicos Nuevo
En una escuela secundaria en el barrio de Villa Colina, había una banda de metal que hacía temblar las ventanas de las aulas. Los chicos se llamaban 'Los Robamúsicos', y estaban compuestos por cinco integrantes: Malware, el carismático vocalista, Riff, el guitarrista electrizante, Beat, el bajista rítmico, Drumm, el batería incansable, y Harmony, el tecladista que le daba un toque especial a cada canción.
Malware era conocido por una particularidad: no escribía sus propias letras y melódicas, sino que robaba ideas de las bandas de metal más famosas del mundo. A pesar de sus métodos poco honestos, Los Robamúsicos alcanzaron la fama rápidamente. Sus conciertos eran adorados por los compañeros de la escuela, y hasta comenzaron a llenar el pequeño salón de la plaza del barrio.
Un día, llegó a la escuela un chico nuevo. Se llamaba Antivirus y también tenía una banda, aunque a diferencia de Los Robamúsicos, Antivirus escribía sus propias canciones. Era un chico encantador, lleno de creatividad, y rápidamente se hizo amigo de otros estudiantes.
"¿Sabés tocar algún instrumento?" - le preguntó una compañera entusiasmada después de escuchar su historia.
"Sí, toco la guitarra y escribo mis propias canciones" - respondió Antivirus con una sonrisa.
Con el tiempo, Antivirus se convirtió en una figura popular en la escuela gracias a su talento y originalidad. Sus amigos le decían que debería organizar un recital. Así fue como, un día, se unieron varios estudiantes para hacer un gran evento.
Cuernos a metal, lanzaron volantes y todo lo coordinó Antivirus. Mientras tanto, en el lado opuesto, Malware y los Robamúsicos estaban cada vez más preocupados. Su fama estaba en riesgo. Los alumnos comenzaron a hablar más de Antivirus y su banda.
- “No podemos permitir que este chico nuevo nos quite nuestro brillo” - dijo Malware, ya que sentía su egocentrismo herido.
- “Entonces, ¿qué hacemos? ¿Volvemos a robar alguna canción famosa? ” - preguntó Riff, pero la idea no pareció muy acertada.
Detrás de los escenarios, Antivirus se preparaba con su banda, tocando enérgicamente. En el día del gran evento, la plaza se llenó de amigos, estudiantes y padres que querían disfrutar del show.
Al llegar la hora, Antivirus subió al escenario junto a su banda y comenzaron a tocar.
"¡Esta canción se llama 'Forjando Mi Camino', es original y habla sobre ser auténtico!" - gritó Antivirus al micrófono.
Las notas de la guitarra resonaban en el aire y la energía era contagiosa. Los jóvenes comenzaron a levantarse y a bailar al ritmo de la música. Mientras tanto, Los Robamúsicos se miraban entre sí, inseguros.
"¿Y si hacemos algo diferente?" - propuso Beat de repente. "Podríamos pedir a Antivirus que toque con nosotros y hagamos un gran espectáculo juntos. Pagamos su entrada".
Malware, después de pensarlo por un momento, aceptó la idea. ¡Era un plan genial! Se acercaron a Antivirus mientras él estaba en medio de su set.
"¡Che Antivirus! ¿Querés tocar con nosotros? Podemos juntar nuestras bandas en un solo espectacular!" - gritaron.
Antivirus se quedó sorprendido, pero la idea le pareció maravillosa.
"Claro, ¡me encantaría! Juntos podemos mostrar que la música de verdad se hace con el alma y el corazón" - respondió, entusiasta.
Así fue como, por primera vez, Los Robamúsicos y Antivirus unieron fuerzas, llenaron la plaza de alegría y música. Juntos crearon una canción original, a partir de las ideas de cada uno. Los estudiantes no paraban de aplaudir, y por primera vez, Malware sintió que la música significaba mucho más que solo fama.
"Aprendí que lo importante es ser auténtico y respetar el trabajo de otros" - dijo Malware en el backstage tras el recital.
"Y que junto a otros, podemos crear magia" - añadió Antivirus con una mirada cómplice.
Así, se creó una nueva amistad que llevó a todos a entender lo valioso de la creatividad y el trabajo en equipo. Desde ese día, la escuela resonaba con notas de música única y original, convirtiéndose en un lugar donde ser auténtico era más importante que ser famoso.
FIN.