La Barrera de Bacty
Había una vez en un pequeño cuerpo humano, una célula bacteriana llamada Bacty. Bacty vivía felizmente en el intestino del niño, ayudando a descomponer los alimentos y mantenerlo saludable. Un día, el niño se enfermó y fue al médico.
El médico le recetó unos antibióticos para combatir la infección, pero lo que nadie sabía era que Bacty había desarrollado resistencia a los antibióticos debido al uso excesivo de estos medicamentos.
Bacty estaba muy preocupada por su vida y la de sus amigos bacterianos. Sabía que si no hacían algo pronto, todos morirían y el niño estaría en grave peligro. Decidió hablar con sus amigos e idear un plan para salvarse a sí mismos y al niño.
"Chicos, tenemos que hacer algo para evitar que nos maten los antibióticos", dijo Bacty con determinación. "¿Qué podemos hacer?", preguntaron las demás bacterias preocupadas.
"Podemos trabajar juntos para fortalecernos mutuamente y crear una barrera contra los antibióticos", respondió Bacty con confianza. Las bacterias comenzaron a colaborar juntas para crear una pared protectora contra los antibióticos. Trabajaron duro durante días hasta lograr su objetivo: ser resistentes a cualquier tipo de antibiótico conocido por la ciencia humana.
El niño tomó sus medicamentos tal como se lo indicó el médico y gracias a la resistencia creada por las bacterias, pudo recuperarse sin ningún problema adicional.
Bacty se sintió orgullosa de haber trabajado junto a sus amigos para salvarse y al niño. Sabía que juntos podían lograr cualquier cosa. Desde ese día, Bacty y sus amigos bacterianos se convirtieron en un gran ejemplo de trabajo en equipo y resiliencia ante los obstáculos.
Aprendieron que cuando trabajan juntos, pueden superar cualquier desafío que la vida les presente.
