La barrera de Stella
Stella se asustó al ver la sombra negra acercarse. Sabía que algo malo estaba pasando y decidió investigar. Nadó sigilosamente hacia la sombra y descubrió que era un barco pesquero. - ¡No pueden estar aquí! -exclamó Stella-.
Este es el hogar de los animales marinos, no un lugar para pescar. Pero los pescadores no la escucharon y continuaron con su trabajo. Stella decidió pedir ayuda a sus amigos animales para proteger el arrecife de coral.
- Necesitamos hacer algo para detenerlos -dijo Stella a los peces, las estrellas de mar y los cangrejos que vivían allí-.
¿Alguna idea? Después de algunas sugerencias, llegaron a una solución: crear una barrera natural alrededor del arrecife utilizando plantas marinas y rocas. Todos trabajaron juntos para construir la barrera lo más rápido posible antes de que fuera demasiado tarde. Cuando terminaron, Stella nadó hacia el barco pesquero nuevamente. - ¡Por favor! -gritó ella-. Deben irse ahora mismo.
Han estado dañando nuestro hogar durante demasiado tiempo.
Los pescadores se sorprendieron al ver a una sirena hablando con ellos, pero después de ver la barrera natural creada por Stella y sus amigos animales, comprendieron lo equivocados que habían estado. - Lo siento mucho -dijo el capitán del barco-. No sabíamos lo importante que era este lugar para ustedes. Prometemos nunca volver a dañarlo.
Desde ese día en adelante, los pescadores dejaron en paz el arrecife de coral y Stella y sus amigos animales vivieron felices en su hogar marino. La historia de Stella enseña a los niños la importancia de proteger el medio ambiente y trabajar juntos para lograrlo.
Además, muestra que incluso cuando las cosas parecen imposibles, siempre hay una solución si trabajamos juntos.
FIN.