La Batalla de la Música
En la preparatoria CPU, había un famoso club de música donde un grupo de chicos rudos y cómicos se habían unido formando una banda llamada Malware. Estos cinco amigos, Max, Tito, Lila, Rocco y Eloísa, eran conocidos por su estilo único y su risa contagiosa, pero también por sus travesuras. Les encantaba robar canciones de otras bandas, lo que estaba mal, y querían causar alborotos en el sistema operativo de la escuela.
Un día, mientras ensayaban en el sótano de la escuela, Max, el líder de la banda, dijo:
- “¡Che, chicos! Necesitamos un gran hit para el festival de música de la próxima semana. ¿Por qué no robamos una canción increíble de los Chicos Rítmicos? ”
Rocco, el más travieso de la banda, se le iluminó la mirada:
- “Eso es, ¡seremos los reyes del festival! ”
Sin embargo, la banda rival, Antivirus, formada por Valentina, Lucas, Sam y Diego, se enteró de los planes de Malware. Eran unos chicos responsables y siempre estaban dispuestos a hacer lo correcto. Valentina, la líder de Antivirus, convocó a una reunión de emergencia:
- “¡Chicos! No podemos dejar que Malware robe las canciones. Tenemos que proteger la música y el espíritu del festival”.
Lucas, siempre pensativo, propuso una idea:
- “Tal vez podamos enfrentar a Malware y persuadirlos para que dejen de hacer esto”.
Entusiasmados con la idea, Antivirus decidió infiltrarse en una de las sesiones de ensayo de Malware. A la noche siguiente, se escondieron detrás de unas cajas mientras la banda Malware practicaba.
Mientras escuchaban, Rocco dijo:
- “Esta canción realmente es genial, igual que la de los Chicos Rítmicos”.
- “Pero no es nuestra, así que no podemos tocarla”, añadió Lila.
Antivirus decidió que era el momento para hacer su movimiento.
- “¡Alto ahí! ” gritaron todos al unísono mientras salían de su escondite.
Malware se sorprendió al ver a Antivirus:
- “¿What? ¿Ustedes acá? ¿Qué quieren? ” preguntó Max, con una sonrisa nerviosa.
Valentina, hablando con confianza, respondió:
- “Estamos aquí para hablar. Sabemos que quieren robar canciones, pero eso no está bien. La música es para compartir, no para robar”.
Eloísa, sintiéndose un poco culpable, se quedó pensativa.
- “Tal vez tengan razón. Pero, ¿qué podemos hacer? No somos buenos escribiendo nuestras propias canciones”.
Lucas sonrió y sugirió:
- “¡Eso es! ¿Por qué no colaboran con nosotros? Pueden aprender a componer y juntos crear algo único”.
Malware miró a su alrededor, pensativos. Rocco fue el primero en dar el paso:
- “Bueno, nunca hemos probado eso. ¿Qué opinan chicos? ”
Después de un breve momento de silencio, Max asintió.
- “Está bien. ¡Hagámoslo! ”
Así, Malware y Antivirus pasaron una semana increíble. Juntos, aprendían sobre la composición y compartían ideas. Por primera vez, los chicos de Malware se dieron cuenta de que la música podía unir a la gente en vez de dividirla.
El día del festival llegó, y ambas bandas presentaron su nueva canción, un tema creado en conjunto. El público se volvió loco y la respuesta fue abrumadora.
- “¡Esos son los verdaderos reyes del festival! ” gritó un chico entre la multitud.
A medida que las luces se atenuaban y los aplausos resonaban, Malware y Antivirus se miraron y sonrieron.
- “¡Nunca pensé que esto sería tan divertido! ” dijo Lila.
- “Me alegra que hayamos decidido hacerlo juntos”, agregó Valentina.
Al final del festival, los chicos se abrazaron, y Max aseguró:
- “La música es mejor cuando la compartimos. ¡Olvidémonos de robar y hagamos más música juntos! ”
Todos estuvieron de acuerdo, alzando sus instrumentos al aire, celebrando no solo su amistad, sino también el de compartir y aprender juntos. Desde ese día, Malware dejó de lado sus travesuras y se unió a Antivirus en el esfuerzo de promover la música en la preparatoria CPU, creando una comunidad unida a través del estilo y la creatividad.
Y así, Malware y Antivirus aprendieron que la verdadera fuerza de la música estaba en la colaboración y la amistad, convirtiéndose en un gran ejemplo para todos sus compañeros.
FIN.