La batalla de las letras



Había una vez en el abecedario un grupo de letras que eran muy amigas. Una de ellas era la letra E, una letra especial y soñadora. Le encantaba jugar con las demás letras y formar palabras divertidas.

Un día, la letra E se encontró con su mejor amiga, la A. Juntas decidieron ir a explorar el bosque de las rimas, un lugar mágico donde todas las letras se juntaban para crear palabras maravillosas.

Mientras caminaban por el bosque, se encontraron con la O y la U. Las cuatro letras comenzaron a jugar y reírse mientras formaban palabras como —"amor"  y —"juego" . Pero algo extraño sucedió cuando llegaron al río de las consonantes.

Allí estaba la M, una letra tímida que siempre estaba sola. La E sintió compasión por ella y decidió acercarse a hacerle compañía.

Al ver esto, la A, la O y la U también se unieron para ayudar a la M a sentirse parte del grupo. Las cinco letras continuaron su camino hasta llegar al puente de los verbos. Allí encontraron a dos letras especiales: L y R.

Estas dos eran inseparables e invitaban a todos los demás verbos a unirse a su pandilla. La E quedó fascinada con ellos e inmediatamente les pidió ser parte del grupo.

Las otras letras también querían ser parte del club exclusivo de L y R, pero estos solo aceptaban verbos en sus aventuras. La A tuvo una idea brillante: ¿y si formamos palabras juntas? Así podríamos ser adjetivos o sustantivos que acompañen a los verbos. Todas estuvieron de acuerdo y comenzaron a formar palabras como —"alegre" , —"correr"  y —"saltar" .

El grupo siguió explorando el bosque de las rimas y cada vez se volvían más fuertes y unidas.

La E, la A, la O, la U, la M, la L y la R se convirtieron en grandes amigos que siempre estaban juntos. Pero un día, algo inesperado sucedió. Un malvado hechicero llamado Z apareció en el bosque de las rimas. Z estaba celoso de la amistad entre las letras y quería separarlas para siempre.

Z lanzó un hechizo sobre el bosque haciendo que todas las letras se mezclaran. Las palabras ya no tenían sentido y todo era un caos absoluto. Las letras quedaron confundidas pero rápidamente recordaron lo importante que era su amistad.

Juntas decidieron enfrentarse al hechicero Z para devolverle el orden al abecedario. La E fue valiente e inteligente, ideó un plan para derrotar a Z. Usando sus poderes mágicos de rima, logró deshacer el hechizo del malvado hechicero.

El abecedario volvió a estar en orden gracias a la amistad y valentía de las letras. Desde ese día, todos vivieron felices en el bosque de las rimas, formando palabras hermosas y divertidas.

Y así es como La E junto con sus amigas A, O, U, M, L, R lograron demostrar que cuando estamos juntos podemos superar cualquier obstáculo y crear cosas maravillosas. La amistad y la unión siempre triunfan.

FIN.

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