La Batalla en el Infierno

Había una vez en un lejano reino un dragón feroz y poderoso llamado Drago. Drago vivía en el Paraíso de las Montañas, donde reinaba la paz y la armonía.

Sin embargo, un día oscuro y tenebroso, el Infierno envió a sus criaturas maléficas para invadir la Tierra. Los habitantes del reino estaban asustados y no sabían qué hacer frente a esta amenaza.

Fue entonces cuando los Ángeles del Cielo descendieron para ayudar en la batalla contra las fuerzas oscuras. Los arcángeles lideraban el ejército celestial, listos para luchar por la justicia y proteger la vida eterna de todos los seres. Drago, con su coraje y valentía, se unió a los arcángeles en esta épica guerra.

Juntos volaron hacia el campo de batalla, donde se desató una intensa lucha entre el bien y el mal. El cielo se iluminaba con destellos de luz mientras las criaturas malignas eran derrotadas una tras otra.

En medio de la batalla, Drago se encontró cara a cara con el líder del Infierno, un demonio gigante y aterrador. Ambos se enfrentaron en un combate feroz, donde cada uno demostraba su fuerza y determinación.

"-¡No podrás vencernos! ¡La luz siempre triunfará sobre las tinieblas!" -gritó Drago con fiereza. Con un último esfuerzo, Drago logró derrotar al demonio y enviarlo de vuelta al Infierno junto con sus secuaces.

La Tierra estaba a salvo una vez más gracias al valor y sacrificio de Drago y los arcángeles. Los habitantes del reino celebraron su victoria con alegría y gratitud hacia aquellos que habían defendido su hogar.

Desde ese día en adelante, Drago fue reconocido como un héroe legendario que había salvado al mundo de la oscuridad.

Y así, la historia de Dragon Feros Angel Poderoso quedó grabada en los corazones de todos como un ejemplo de coraje, solidaridad y bondad que inspiraría a futuras generaciones a enfrentar cualquier desafío con valentía y determinación.