La batalla numérica en Numerolandia

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Numerolandia, donde todo giraba en torno a las matemáticas. En este lugar vivían tres amigos muy curiosos: Tomás, Sofía y Juan.

Un día, mientras paseaban por el parque de números, se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Los números estaban desordenados y la aritmética no funcionaba como siempre. - ¡Qué está pasando aquí! - exclamó Tomás sorprendido.

- Parece que alguien ha alterado el orden de los números - dijo Sofía con preocupación. - Tenemos que descubrir quién fue y poner todo en su lugar - propuso Juan con determinación.

Los tres amigos decidieron investigar y siguieron las pistas que los llevaron hasta la casa del temible Profesor Caos, un mago malvado que odiaba las matemáticas y quería acabar con ellas para siempre. Al entrar en la casa del Profesor Caos, se encontraron con un laberinto lleno de acertijos matemáticos peligrosos.

Pero gracias a sus conocimientos en aritmética, lograron resolver cada uno de ellos y avanzar hacia el corazón del laberinto.

Finalmente, llegaron ante el Profesor Caos, quien los desafió a un último acertijo para salvar a Numerolandia:- Si logran responder correctamente cuánto es 2+2x3-1, dejaré en paz a los números - dijo el Profesor Caos con una sonrisa maligna.

Los tres amigos se miraron entre sí y recordaron la regla mnemotécnica —"PEMDAS"  (Paréntesis, Exponentes, Multiplicación y División -en orden de izquierda a derecha-, Suma y Resta) que les enseñaba su maestra Matilde. Aplicando esta regla resolvieron el acertijo: 2+2x3-1 = 2+6-1 = 8-1 = 7.

Al dar la respuesta correcta, el Profesor Caos desapareció en una nube de humo y todos los números volvieron a su lugar en Numerolandia. Los habitantes del pueblo celebraron junto a Tomás, Sofía y Juan por haber salvado las matemáticas.

Desde ese día en adelante, los tres amigos se convirtieron en héroes matemáticos y prometieron usar sus conocimientos para proteger Numerolandia de cualquier amenaza que pusiera en peligro las matemáticas. Y así vivieron muchas aventuras más aprendiendo juntos sobre la importancia de las matemáticas en sus vidas.