La bella moza y las 3 maripositas

Había una vez en un hermoso bosque, una bella moza llamada Sofía. Ella amaba pasar sus días cuidando las flores y árboles. Un día, mientras regaba sus plantas, tres maripositas llamadas Margarita, Violeta y Celeste, revoloteaban a su alrededor.

- ¡Hola Sofía! ¿Qué estás haciendo hoy? - saludó Margarita.

- Estoy cuidando mis lindas flores, ¿dónde van ustedes? - respondió Sofía, curiosa.

- Estamos en busca de aventuras y nuevos lugares para explorar - dijo Violeta emocionada.

- ¡Eso suena emocionante! ¿Puedo unirme a su aventura? - preguntó Sofía con entusiasmo.

- ¡Claro! Será divertido tener una compañera humana en nuestro viaje - exclamó Celeste.

Así, juntas, emprendieron un viaje por el bosque, descubriendo toda clase de plantas, animales y paisajes sorprendentes. Durante su travesía, se toparon con un árbol gigante cuyas ramas bloqueaban el paso.

- Parece que no podremos seguir nuestro camino - lamentó Sofía, desanimada.

- No te preocupes, Sofía. Si trabajamos juntas, podremos encontrar una solución - animó Margarita.

Entonces, las maripositas se unieron formando una cadena y, con esfuerzo, lograron apartar las ramas del árbol, abriendo un pasaje para continuar.

- ¡Lo logramos! - exclamó Violeta, radiante de alegría. - ¡Cuando trabajamos en equipo, podemos superar cualquier obstáculo!

Maravillada por la valiosa lección, Sofía agradeció a las maripositas y juntas siguieron su camino. Finalmente, llegaron a un hermoso prado repleto de flores de todos los colores.

- ¡Es el lugar más bello que he visto! - exclamó Sofía, asombrada. - Gracias por permitirme acompañarlas en esta maravillosa aventura.

- Gracias a ti, Sofía. Aprendimos que la amistad y el trabajo en equipo nos llevan a lugares maravillosos - expresó Celeste, con cariño.

Y así, entre risas y alegrías, las cuatro amigas disfrutaron del hermoso prado y fortalecieron su lazo de amistad, compartiendo la maravillosa experiencia de la vida en el bosque.