La belleza de la diversidad en la selva
En lo profundo de la selva africana, vivía una majestuosa elefante llamada Jumbo. Ella era conocida por su imponente tamaño y su dulce corazón. Jumbo tenía un bebé adorable al que amaba con todo su ser.
La cría, a diferencia de los demás elefantitos, tenía unas orejas enormes que parecían alas de mariposa. Un día, mientras Jumbo y su cría jugaban bajo la sombra de un baobab, unos cazadores furtivos irrumpieron en el tranquilo escenario.
Dispararon sus rifles sin piedad, hiriendo a Jumbo y dejando a la cría huérfana. A pesar del dolor, Jumbo protegió con todas sus fuerzas a su pequeño antes de caer desmayada.
El sonido de las sirenas resonó en la selva cuando los guardabosques llegaron para ahuyentar a los cazadores malvados. Al ver la escena desgarradora, decidieron llevar a la cría huérfana al zoológico más cercano para brindarle cuidado y protección.
En el zoológico, el pequeño elefante fue bautizado como Dumbo debido a sus orejas gigantes que se erguían orgullosas sobre su cabeza. Dumbo extrañaba a su mamá Jumbo cada día y anhelaba poder volar como ella le había contado que hacían los pájaros.
"¿Por qué mis orejas son tan grandes?" -se preguntaba Dumbo mientras observaba cómo los demás animales se burlaban de él por ser diferente. "Tus orejas son especiales, Dumbo", le dijo una sabia tortuga llamada Donatella.
"Quizás esconden un talento único que aún no has descubierto. "Con el tiempo, Dumbo demostró tener una habilidad extraordinaria: ¡podía volar usando sus grandes orejas como alas! Los visitantes del zoológico quedaban maravillados al verlo surcar los cielos con gracia y valentía.
Dumbo se convirtió en un símbolo de esperanza para todos aquellos que se sentían diferentes o incomprendidos. Aprendió que no importa cuán grande o pequeño seas, lo importante es creer en ti mismo y en tus sueños.
"¡Mira mamá! ¡Estoy volando!" -exclamaba Dumbo emocionado mientras sobrevolaba el zoológico junto a las aves que ahora eran sus amigos. "Estoy tan orgullosa de ti, hijo", respondió una voz cálida desde lo alto; era Jumbo mirándolo con amor desde las estrellas.
Desde ese día, Dumbo inspiró a todos con su historia de superación y valentía. Descubrió que ser diferente era lo que lo hacía especial y único en el mundo.
Y colorín colorado este cuento ha terminado; pero recuerda siempre: ¡nunca tengas miedo de dejar volar tus sueños alto en el cielo azul!
FIN.