La belleza de Margarita y sus amigos

Había una vez en un tranquilo campo de la provincia de Buenos Aires, una vaca llamada Margarita.

Lo especial de Margarita era que su piel brillaba con destellos dorados bajo el sol, lo que la hacía destacar entre las demás vacas del lugar. Un día, mientras pastaba en el prado, Margarita se encontró con un grupo de animales del bosque: un zorro astuto llamado Renzo, un conejo saltarín llamado Pancho y una lechuza sabia llamada Aurora.

Todos quedaron maravillados por la piel brillante de Margarita y comenzaron a hacerle preguntas sobre ella. "¡Qué hermosa eres, Margarita! ¿Cómo lograste tener esa piel tan brillante?" -preguntó Pancho curioso. "Es un misterio incluso para mí", respondió Margarita riendo.

"Pero me encantaría descubrirlo junto a todos ustedes". Así fue como los cuatro amigos decidieron emprender juntos una aventura para desentrañar el secreto detrás de la piel brillante de Margarita.

Viajaron por valles y montañas, atravesaron ríos y cruzaron bosques frondosos, siempre con alegría y camaradería en sus corazones. En su camino, se encontraron con diferentes desafíos que pusieron a prueba su ingenio y amistad.

En una ocasión, Renzo tuvo que usar su astucia para salvarlos de caer en una trampa tendida por cazadores furtivos. En otra ocasión, Aurora les enseñó a orientarse utilizando las estrellas cuando se perdieron en medio de la noche.

Finalmente, luego de muchas peripecias, llegaron a un claro del bosque donde encontraron una fuente mágica cuyas aguas relucían como oro líquido. Sin dudarlo, Margarita decidió sumergirse en ella y al salir descubrió que su piel brillaba aún más intensamente. "¡Eureka! ¡Lo hemos logrado!", exclamó Pancho emocionado.

"La verdadera belleza está en nuestro interior", dijo Aurora con sabiduría. "Y en la valentía de seguir nuestros sueños", agregó Renzo orgulloso.

Desde ese día, Margarita siguió siendo conocida como "la vaca de la piel brillante", pero ahora todos sabían que su brillo provenía no solo de afuera sino también del amor, la amistad y la valentía que compartió con sus inseparables amigos del bosque.

Y así termina esta historia llena de magia y enseñanzas: donde cuatro amigos descubrieron juntos que lo más importante no es cómo nos veamos por fuera sino quiénes somos por dentro. Y colorín colorado este cuento ha terminado... ¡por ahora!