La belleza del corazón de Lucio
Había una vez un perro llamado Lucio, que era muy feo. Todos los demás perros lo evitaban y se burlaban de él por su aspecto poco agraciado.
Un día, Lucio decidió ir a dar una vuelta por el parque, pero al llegar allí, vio que todos los demás perros se alejaban de él, como siempre. Triste y solitario, Lucio se sentó bajo un árbol a llorar.
De repente, escuchó una voz que lo llamaba: "- ¡Ey! ¿Por qué estás tan triste?" Era un pequeño pájaro que había visto todo desde las ramas del árbol. "- Nadie quiere jugar conmigo porque soy muy feo", respondió Lucio entre sollozos.
El pájaro le dijo: "Escucha amigo, la belleza no lo es todo en la vida. Lo importante es ser amable y tener buen corazón". Lucio no estaba muy seguro de entender lo que el pájaro quería decirle, pero decidió seguir su consejo.
Así fue como comenzó a acercarse a otros perros para hacerles compañía o ayudarlos cuando algo les pasaba. Al principio algunos todavía se reían de él o lo ignoraban completamente.
Pero poco a poco fueron dándose cuenta de lo amable y generoso que era Lucio. Un día llegó al parque un nuevo cachorro llamado Bruno. Era hermoso y todos los demás perros querían jugar con él y hacerse amigos suyos.
Pero Bruno era arrogante y no quería saber nada con nadie más allá de su propio reflejo en el agua del estanque. Lucio vio que Bruno estaba solo y triste, así que decidió acercarse a hablar con él. "- Hola amigo, ¿quieres jugar conmigo?" dijo Lucio.
Pero Bruno lo miró con desprecio y se burló de su aspecto. Lucio no se rindió e intentó una vez más: "- No importa cómo te veas por fuera, lo importante es ser amable con los demás".
Bruno se quedó pensando en sus palabras y finalmente aceptó jugar juntos. A partir de ese día, Lucio y Bruno se convirtieron en grandes amigos.
Y todos los demás perros del parque aprendieron algo muy valioso gracias a la bondad y humildad de Lucio: la belleza está en el interior de cada uno y no hay nada más hermoso que un corazón generoso.
FIN.