La Belleza Interior de Nicol

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Bella, una niña llamada Nicol. Ella era muy linda, tenía ojos grandes y brillantes, cabello castaño y una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor.

Pero desafortunadamente, Nicol no se sentía linda por dentro y esto la hacía sentir triste. Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, escuchó a dos niños hablando de ella. "Mira esa niña", dijo uno de los niños señalando hacia Nicol.

"Es tan hermosa". "Sí", respondió el otro niño. "Pero también es muy tímida y nunca juega con nosotros". Nicol se sintió triste al oír esto.

¿Cómo podía ser hermosa si nadie quería jugar con ella? Decidió ir a casa y hablar con su abuela sobre lo que había escuchado. La abuela de Nicol la escuchó atentamente y luego le dijo:"Querida Nicol, la belleza no solo está en el exterior sino también en el interior.

Si quieres que los demás vean tu verdadera belleza debes mostrarles quién eres realmente". Nicol pensó en las palabras de su abuela durante toda la noche y decidió hacer un cambio en sí misma.

Al día siguiente fue al parque lista para mostrarse tal como era. Cuando llegó allí, vio a los mismos niños jugando juntos otra vez. "Hola chicos", dijo Nicol tímidamente. Los niños se detuvieron para mirarla sorprendidos porque nunca antes les había hablado.

"¿Quieres jugar con nosotros?", preguntaron los niños emocionados. "Sí", respondió Nicol con una gran sonrisa. Nicol comenzó a jugar con los niños y se dio cuenta de que no tenía que ser tímida para ser aceptada.

Los niños la aceptaban tal como era, y ella se sintió muy feliz. A partir de ese día, Nicol decidió mostrar su verdadera belleza al mundo.

Comenzó a hablar más con sus compañeros de clase, ayudaba en las actividades escolares y siempre estaba dispuesta a hacer nuevos amigos. Con el tiempo, todos en el pueblo vieron lo hermosa que era Nicol por dentro y por fuera.

Y ella se dio cuenta de que la belleza no solo está en la apariencia física, sino también en cómo tratamos a los demás y cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos. Desde entonces, Nicol vivió feliz sabiendo que su verdadera belleza radicaba en su forma de ser.

Y nunca dejó que nadie le hiciera sentir menos linda por dentro o por fuera.