La Bestia Curiosa



Había una vez, en un pequeño pueblo de Argentina, una joven llamada Bella. Bella era una chica muy curiosa y amante de la naturaleza. Pasaba sus días explorando los hermosos campos y bosques que rodeaban su casa.

Un día, mientras caminaba por el bosque, Bella se encontró con una criatura extraña. Era una bestia enorme con garras afiladas y colmillos amenazantes. Aunque al principio sintió miedo, también notó algo triste en los ojos de la bestia.

Bella decidió acercarse lentamente a la bestia para ver si podía ayudarla. La bestia gruñó pero no hizo ningún movimiento agresivo hacia ella. "¿Estás bien?", preguntó Bella preocupada.

La bestia asintió levemente con la cabeza y emitió un sonido parecido a un gemido. "No tienes que tener miedo", dijo Bella tranquilizándola. "Veo que estás herida ¿puedo ayudarte?"La bestia miró a Bella con sorpresa y luego extendió una pata delantera mostrando su garra lastimada.

Bella sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a envolver cuidadosamente la garra de la bestia para detener el sangrado. La bestia observaba atentamente cada movimiento de Bella, sin hacer ningún intento de lastimarla.

Con el paso del tiempo, Bella visitaba regularmente a la bestia para curar sus heridas y llevarle comida. Durante esas visitas, ambos empezaron a conocerse mejor y desarrollaron un vínculo especial.

Un día, mientras estaba sentada junto a la bestia en el bosque, Bella notó que algo extraño estaba sucediendo. La bestia comenzó a temblar y emitir un brillo brillante. Bella se sorprendió al ver cómo la bestia se transformaba lentamente en un príncipe guapo y encantador.

El príncipe sonrió y le agradeció a Bella por haberle mostrado verdadera bondad y amor. "Gracias a ti, Bella, he sido liberado de esta maldición", dijo el príncipe emocionado. Bella no podía creer lo que veía.

Estaba tan feliz de haber ayudado a la bestia y ahora tener frente a ella al príncipe del cual se había enamorado secretamente durante todo ese tiempo. El príncipe le pidió a Bella que se quedara con él en el castillo para siempre.

Sin embargo, Bella decidió regresar al pueblo para compartir su experiencia con todos y enseñarles sobre la importancia de mirar más allá de las apariencias y tratar a los demás con amabilidad y compasión.

Desde ese día, Bella se convirtió en una heroína para todos en el pueblo. Las personas aprendieron a valorar las diferencias y aceptar a los demás tal como son.

Y así fue como la historia de Bella y la bestia inspiró a todos los habitantes del pueblo argentino, recordándoles que el amor verdadero no tiene barreras ni prejuicios.

FIN.

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